El público pronto podrá ver un esqueleto humano antiguo, descubierto recientemente en un cuarto de almacenaje de un museo de Filadelfia.
Los visitantes podrán observar los restos, de 6,500 años, a partir del sábado, en el Museo Penn de la Universidad de Pensilvania.
Los arqueólogos excavaron el espécimen en el sur de Iraq cerca de 1930. Pero permaneció por décadas en el sótano del museo, sin ningún tipo de documentación.
Oficiales del museo confirmaron sus orígenes este verano, mientras digitalizaban su colección.
El esqueleto será expuesto en el laboratorio de artefactos del museo. El espacio permite que las personas observen, mientras conservadores trabajan para preservar artefactos y momias.
Los investigadores creen que los huesos pertenecen a un hombre de 50 años del período Ubaid, que ocurrió entre los años 5,500 a 4,000, antes de Cristo.
Esqueletos humanos enteros de esa era son extraños.
