Oficiales de la ciudad de Filadelfia aseguran que la apertura de tres nuevas escuelas superiores demuestra que el distrito intenta innovar, aún ante dificultades por un déficit de presupuesto, que podrían traducirse en despidos masivos.
Las clases comenzarían el lunes para cerca de 135,000 estudiantes. Defensores de la educación lamentan que será un año difícil, con personal reducido y menos recursos.
Las nuevas escuelas se encuentran en edificios ya existentes, y buscan proveer ambientes pequeños de apoyo. El Superintendente William Hite ayudará develar una de las escuelas, llamada The LINC, o Learning in New Contexts (Aprendiendo en Nuevos Contextos).
Mientras, el distrito espera porque los legisladores aprueben el impuesto al cigarrillo, cuando regresen del receso de verano el 15 de septiembre.
Se espera que el impuesto genere $49 millones en el presente año académico para las escuelas de Filadelfia. Sin el impuesto, oficiales indican que más de mil personas podrían perder sus empleos.
