Dos semanas después del robo de un carro que terminó arrollando y matando a tres niños, la madre de los menores de edad también perdió la vida.
La Policía de Filadelfia dijo que Keisha Williams murió el jueves, a las 9:55 p.m., en el Hospital de la Universidad de Temple, donde era tratada luego de que fue atropellada, junto con sus hijos y una vecina que sobrevivió, por dos individuos que habían robado un vehículo momentos antes.
Los cinco peatones trabajaban en el carro de frutas en la intersección de las avenidas Germantown y Allegheny, cuando a un Toyota 4Runner blanco, robado minutos antes por dos hombres, le explotó una llanta. Los conductores perdieron el control, atropellando a las víctimas.
Joseph Thomas Reed, de 10 años, falleció en plena calle. Su hermana de 15 años, Keiearra Williams, fue llevada al hospital de la Universidad de Temple, donde murió poco después. Otro hermano de siete años, Terrence Moore, fue transportado al St. Christopher’s Hospital for Children, donde murió a pesar de los esfuerzos de los doctores.
Los niños fueron sepultados recientemente.
Una amiga de la familia, Thelma Brown, de 69 años, resultó herida y ya fue dada de alta.
Una sexta víctima, también sobreviviente, fue la mujer que sufrió el robo del vehículo. Ella estaba dentro de la SUV cuando se estrelló.
La agente de bienes raíces acababa de mostrar una casa cerca de las calles 6 y Cumberland, cuando los hombres entraron a su vehículo a punta de pistola. Luego de recorrer una milla, ocurrió el fatal accidente.
En un principio, los sospechosos hicieron que la mujer condujera, pero luego la lanzaron al asiento trasero, y uno de los malhechores tomó el guía. Los detectives creen que la SUV viajaba a una velocidad muy alta cuando la llanta estalló.
