La West Chester East High School, en Chester County, permaneció en alerta máxima el 11 de septiembre después de que algunos estudiantes de primer año recibieran insultos raciales y amenazas de muerte a través de las redes sociales.
"Me siento mal por todos ustedes", dijo un adolescente en una cuenta de Instagram que fue eliminada el domingo por la noche. “Porque todos ustedes pensarán que es una broma. Todos y cada uno de esos n****** serán asesinados mañana”.
Otros posts de la cuenta amenazaban a estudiantes específicos, la mayoría negros o hispanos, e incluían insultos raciales.
"A pesar de que publicó fotos de estudiantes que seleccionó, todos éramos víctimas de alguna manera porque todos somos minorías", dijo Quincy Griffin, un estudiante de East High.
La Policía de West Goshen anunció el lunes que encontró al estudiante responsable de las amenazas. El adolescente aún no ha sido acusado y hay un arresto pendiente.
El Superintendente del Distrito Escolar de West Chester, Dr. Jim Scanlon, alertó a los padres de las amenazas, las cuales, dijo, estaban relacionadas con otras amenazas hechas en otras escuelas, incluyendo Central Bucks West en Doylestown, en el aniversario de los ataques del 11-S.
"Quiero reiterar a todos nuestros estudiantes que cualquier estudiante involucrado en este tipo de comportamiento se enfrentará a acciones disciplinarias de nuestro distrito escolar, además de cualquier medida tomada por la Policía", escribió Scanlon.
EEUU
A pesar de que la Policía pensaba que la escuela estaba fuera de peligro, se decidió que oficiales adicionales patrullaran el campus el lunes.
"Todos estamos tratando de aprender", dijo Tianna Jones, una de los estudiantes seleccionadas. "Todos estamos tratando de pasar un buen rato, pero no podemos porque estamos preocupados de que nos disparen en los pasillos".
No se reportaron incidentes violentos, pero muchos estudiantes optaron por salir temprano.
"Yo estuve durante el primer periodo", dijo Sael Rivera, estudiante de primer año en East High, a nuestra cadena hermana NBC10. "Mi mamá vino a recogerme porque estaba asustado”.
Dayna Spence, la madre de uno de los estudiantes mencionados, organizó una reunión para estudiantes y padres en el auditorio de la escuela secundaria el lunes por la noche. Más de 100 personas asistieron para discutir el incidente y lo que se necesitaba hacer para lograr el cambio.
"Creo que el distrito escolar tiene un gran problema que no están dispuestos a reconocer", dijo. “No les interesa saber”.
