“Lo último que me dijo fue cuídame a mi hijo”, con estas desgarradoras palabras un padre hondureño, residente de Pensilvania, vio como agentes de inmigración se llevaron a su esposa del hogar que ambos compartían con su retoño de 15 meses de nacido.
Y es que sobre Dania Varela Flores, de 24 años, pesaba una orden de arresto tras no haberse presentado a una audiencia sobre su estatus migratorio hace varios meses. “Ella no fue porque temía lo peor”, dijo Max Majano Martínez, su esposo.
El padre, quien quedó al cuidado del infante, dijo que necesita asistencia económica para la defensa de su mujer, así como para retener su empleo. Dijo que su única forma de ingreso está en riesgo por el tiempo que le tiene que dedicar a su vástago.
Relató que comenzó a recibir mensajes de su esposa una mañana, a eso de las 7:30 a.m., que leían “policía, no sé qué pasa”. A su arribo a la residencia familiar estaban dos agentes de ICE, su esposa y su hijo. Intercambiaron impresiones, pero la detención de la dama fue inminente.
Max destacó que ambos huyeron de Honduras en el 2013 cuando fueron amenazados por carteles de droga. “Nos dijeron que teníamos que vender drogas en el negocio”, admitió. Ante tal petición decidió embarcarse rumbo a Estados Unidos con su pareja y falsificó documentos para lograr acceso.
“Sé que todo lo que pasa en este país se paga, pero se trata de la madre de mi hijo”, agregó.
Por el momento Telemundo 62 contacto a Max con varias organizaciones pro inmigrantes, para la asistencia que requiere. Mientras el hombre espera una llamada de su media mitad para saber que todo está bien.
