Durante las próximas dos semanas la comisionada residente de Puerto Rico en Washington, Jennifer González, se encargará de “educar” al Congreso sobre la determinación de estadidad que emitieron los boricuas el pasado domingo mediante un plebiscito de estatus.
La funcionaria explicó que se trata “de una ardua labor”, pero que cuenta con el aval de dos congresistas, Don Young de Alaska y Darren Soto de Florida, quienes asistieron al evento eleccionario en la isla para empaparse del sentir del pueblo.
“Viajo en la noche hacia Washington para empujar el proyecto de admisión de la isla como un estado de la unión americana. Fue el reclama más alto de estadidad ante el congreso y ahora el terreno de juego se mueve a la capital federal”, destacó González vía telefónica.
Dijo además que “esto se trata de un ‘issue’ de derechos civiles tal y como cuando las mujeres pidieron el voto en su momento”.
Si bien la consulta no contó con el reconocimiento del Departamento de Justicia Federal, González explicó que se enmendó una ley federal (113-76) en la que “se le da total discusión al pueblo de Puerto Rico a llevar a cabo un plebiscito local con la única recomendación de que las definiciones sean enviadas al Departamento de Justicia Federal y el Gobernador (Ricardo Roselló) acogió las mismas”.
Tan pronto como la semana pasada el representante estatal Ángel Cruz se manifestó a favor del plebiscito aduciendo que “el voto es lo más valioso que tenemos, Es importante saber qué es lo que quieren los puertorriqueños en la isla y así lo respetaremos, sea lo que sea”.
El legislador agregó que tan pronto como el lunes, una vez se sepa el resultado del evento eleccionario someterá una resolución desde Pensilvania solicitándole al Congreso de Estados Unidos “que acepten el voto de los puertorriqueños. Mucho se habla de inmigrantes, pero nosotros, los puertorriqueños somos inmigrantes que queremos formar parte de esta nación”.
EEUU
Por otro lado, la concejal de Filadelfia, María Quiñones Sánchez, quien no se abalanzó ni con la estadidad ni con la oposición de la consulta, no le dio el visto bueno a la consulta debido al gasto público. “Es un ejercicio, que por no estar reconocido por el gobierno federal, no llegará a ningún fin. Creo que actualmente es innecesario. Es una pérdida de recursos cuando se están cerrando escuelas y se necesitan fondos para la salud”, mencionó.
La funcionaria fue más allá y digo que como “miembro del concejo de oficiales puertorriqueños electos, que nos hemos estado reuniendo por los pasados dos años, para tratar de conseguir recursos para Puerto Rico, el plebiscito es innecesario y complica el adelanto de nuestras conversaciones con el gobierno federal”. El último encuentro de este grupo tuvo lugar hace dos semanas en Nueva York.
González, por su parte, reiteró que el “ambiente” para “educar” a los miembros del Congreso es viable.
