“No soy criminal, soy una madre luchona”, con esas aseveraciones la mexicana Araceli Rosendo Torres acudió la mañana del jueves a su cita con inmigración en Filadelfia tras 18 años de vivir en Estados Unidos.
La inmigrante dijo que tiene tres hijos y reside al sur de la ciudad. Labora en un restaurante y tiene como objetivo “darle a mis hijos mejores oportunidades”.
Aseguró que está confiada en que “todo saldrá bien” y que podrá permanecer junto a los suyos en suelo norteamericano.
Rosendo Torres, quien arribo a las oficinas de ICE al filo de la mañana, sostuvo que decidió trasladarse a Estados Unidos por trabajo, así como para enviarle dinero a su madre quien padecía de una enfermedad la cual no especificó. “Llegue de México para luchar con la enfermedad de mi madre, pero desgraciadamente no pude sostenerla y hace cinco años murió”, apuntó.
Aseguró que es importante su permanencia en Filadelfia debido a que sus vástagos no conocen otra cosa y pese a que les ha inculcado español siente que estos podrían confrontar complicaciones en su natal México. “Mis hijos más que nada son los que me mantienen aquí. Pienso que se les haría difícil vivir en México más que nada porque están saliendo adelante ahorita en sus estudios. No les podría dar una carrera grande en México”, mencionó.
La mujer entró a su cita con las autoridades migratorias dejando en las afueras de la oficina decenas de simpatizantes y activistas comunitarios de la organización Juntos.
El encuentro quedó pospuesto para más adelante, por lo que la mujer podrá permanecer con sus hijos en la ciudad hasta entonces.
