Madres en centro de detención dejan de comer por libertad

Las mujeres temen que sus hijos adolescentes cometan suicidio por el encierro.

PENSILVANIA - Vivas o muertas, así esperan salir de una huelga de hambre 22 madres con hijos, entre los seis a 16 años, recluidas en el Centro de Detención de Berks County.

Las mujeres iniciaron el pasado lunes su ayuno para desmentir la información ofrecida por las autoridades migratorias en el sentido de que las familias retenidas permanecen en esos lugares por espacio de 20 días.

Según explicó una de ellas vía telefónica "si mi último suspiro sirve para la libertad de mi hijo todo esto vale la pena".

Dijo que desde que dejaron de ingerir alimentos los mayores síntomas que han experimentado han sido mareos, dolor de cabeza o estómago y debilidad. Lo que sí dejó claro, es que los menores no están involucrados en su drástica medida. "Los niños siguen comiendo y hasta hacen sus meriendas", sostuvo.

La mujer agregó desesperada que tanto ella como sus compañeras quieren un cambio, porque la mayoría ya cumple el año de estar encerradas con sus hijos y esto ha provocado en que los adolescentes piensen en el suicidio. "Muchas de las nenas miran hacia las ventanas y dicen que quisieran romper los vidrios para acabar con esta situación", añadió.

Erika Almirón, de la organización pro inmigrantes Juntos, aseguró que la desesperación, por ver el deterioro emocional de todos los que viven en el centro llevo a estas damas a la huelga de hambre. 

La madre que dialogó con T62 dijo además que han estado expuestas a amenazas por parte del personal del centro con relación a la custodia de sus vástagos. “Estamos haciéndole un llamado al gobierno para que tome cartas en el asunto y abra los ojos dejándoles saber que inmigración está actuando contra la ley y se está burlando de ellos con argumentos falsos”, destacaron en una comunicación escrita.

Como parte de su denuncia y en vías de que sus hijos no cometan suicidio por estar encerrados enumeraron los días que han estado privadas de la libertad. Estos son:

  • Madre con hijo de 12 años lleva 365 días.
  • Madre con hijas de 14 y 16 años lleva 365 días.
  • Madre con hija de seis años lleva 365 días.
  • Madre con hijo de seis años lleva 356 días.
  • Madre con hijo de siete años lleva 340 días.
  • Madre con hijo de seis años lleva 335 días.
  • Madre con hijo de 15 años lleva 305 días.
  • Madre con hija de cuatro años lleva 304 días.
  • Madre con hijos de dos, ocho y nueve años lleva 270 días.
  • Madre con hija de 14 años lleva 80 días.
  • Madre con hijo de siete años lleva 60 días.

Según Almirón esta no es la primera manifestación de este grupo de madres en el Centro de Detención Berks. En el 2015 se fueron a huelga de trabajo. “Les pagan un dólar la hora por limpiar el mismo centro, las tratan como empleadas domésticas”.

Las internas están a la espera de que se inicie su proceso de deportación y solicitan ser puestas en libertad para esperar a su audiencia migratoria con familiares o amigos, no en cautividad.

"Los responsables de estas detenciones han ignorado la ley y la decencia más básica. Tenemos la esperanza sincera de que las madres que han arriesgado su vida por la libertad puedan finalmente ablandar los corazones de la indiferencia y la maldad que permite su sufrimiento", indicó Adanjesús Marín, director de Make the Road Pensilvania, integrante de Shut Down Berks.

El secretario de Seguridad Nacional, Jeh Johnson, está explorando cambios en las políticas de detención de menores después de que en julio un tribunal de apelaciones rechazara la interpretación de la Administración de Barack Obama para solo acelerar la salida de centros de detención de inmigrantes a menores que cruzaron la frontera sin acompañante.

En un desayuno con la prensa, Johnson, quien aseguró que la detención de familias no pasa de 20 días, aseguró que están buscando alternativas para adaptarse a la sentencia de un tribunal de apelaciones.

"Lo que estamos haciendo es asegurarnos que la media de estadía es de 20 días y estamos cumpliendo ese plazo. Ahora, estamos mirando cómo cambiar la práctica (de detención de familias) en vista de la sentencia", aseveró Johnson en su encuentro con la presa del 3 de agosto.

"Eso de que las familias se pasan de media 20 días detenidos es totalmente falso", explicó a Efe Marvin Hernández, organizador de Shut Down Berks.

"Algunas se pasan más de dos años. Son familias enteras, con niños pequeños, con lo que eso supone en su salud física o psicológica, especialmente en el desarrollo de los más pequeños", aseguró Hernández.

Lo que organizaciones como Shut Down Berks piden es que se deje en libertad a las familias, que en su mayoría llegaron al país con el contacto de amigos o familiares, con los que pueden estar hasta que se inicie su proceso de deportación formalmente.

Hernández critica que con la detención de familias y menores los centros de detención mantengan "un negocio redondo" y que se obtengan beneficio con la detención de mujeres y niños.

"Son familias inocentes que huyen de la violencia y buscan una vida mejor", afirmó Hernández.

Muchas de estas familias provienen de Centroamérica, origen de una oleada migratoria iniciada en 2014 que sobrepasó a las autoridades migratorias estadounidense, que tuvieron que lidiar con mujeres y niños, así como con menores que cruzaban en solitario la frontera sur con México.

Johnson volvió este mes a asegurar que los llamados centros residenciales de familias son "importantes" para controlar el flujo de familias que cruzan la frontera ilegalmente y para hacer evaluaciones sanitarias, especialmente tras la oleada de 2014.

"Tenemos que continuar con esta práctica", apuntó el secretario de Seguridad Nacional, que aseguró que hay reformas en los últimos dos años y que no se va a volver al sistema de detener y liberar a inmigrantes indocumentados.

Organizaciones como Detention Watch Network o la Unión de Libertades Civiles (ACLU) pidieron el cierre de estas instalaciones y la liberación de menores y sus madres pendientes de deportación.

Contáctanos