PARÍS (AP) — La colombiana Camila Osorio batalló durante más de dos horas bajo el sol contra una de las mejores tenistas del mundo. Estuvo cerca de otra gesta para su país en los Juegos Olímpicos de París, pero una molestia muscular en la pierna izquierda no la dejó cruzar la pared.
La estadounidense Danielle Collins, la novena del ranking, se impuso 6-0, 4-6, 6-3 en el duelo de octavos de final en la cancha 14 de Roland Garros, donde espectadores con banderas colombianas se hicieron sentir al grito “ole, ole, Cami, Cami”.
Osorio, de 22 años y 83 del mundo, saludó a la rival y luego agradeció emocionada a sus compatriotas y franceses que acompañaron su ilusión pese al calor abrasador.
La nacida en Cúcuta hizo historia para el tenis colombiano al convertirse en la primera representante de ese país en acceder a los octavos de final de unos Juegos tras vencer sucesivamente a dos top 30: la letona Jelena Ostapenko y la ucraniana Dayana Yastremska.
Recibe las noticias locales y los pronósticos del tiempo directo a tu email. Inscríbete para recibir newsletters de Telemundo 62 aquí.
“Jamás voy a llorar por perder un juego”, aclaró Osorio en zona mixta. “Me puse a llorar porque me estaba molestando la pierna, no podía forzarla más”.
Media hora le tomó a Collins llevarse el primer set, probablemente en el único pasaje del partido en el que se notó la diferencia de ubicación en el ranking entre ambas.
Tal como le había sucedido en sus dos presentaciones anteriores, Osorio revirtió el mal arranque y llevó a su rival más experimentada hasta un ataque de nervios al ver que la victoria no sería sencilla.
Pero el envión anímico no alcanzó.
“Tuve una molestia (muslo izquierdo), la carga de los partidos. Vengo de una lesión y no pude prepararme al 100% para disputar el torneo. Alcancé a llegar, me llevé dos partidos muy, muy buenos contra rivales muy duras. Al final se notó un poco”, detalló Osorio.
“En un punto sentía que la pierna no me estaba respondiendo y escuchaba “Camila, Camila”. Quería dar más, quería correr. Yo le pegaba a la pierna y decía “no me duele, no me duele”, acotó.
Si bien no se colgó una medalla, Osorio ve en su paso por París una buena señal para el futuro.
“Me da mucha confianza de cara el futuro porque estoy jugando muy bien”, comentó. “Si puedo jugar en esta superficie, puedo jugar contra cualquiera, le puedo ganar a cualquiera. Tengo que tratar de pasar esto, esta confianza, a canchas rápidas y otras superficies”.
Collins jugará los cuartos de final ante la vencedora del duelo entre la polaca Iga Swiatek, máxima favorita, y la china Xiyu Wang. La estadounidense, de 30 años, anunció durante el Abierto de Australia en enero que esta temporada sería la última que disputaría, porque sufre de endometriosis, un mal doloroso que afecta al útero.
Osorio, por su parte, competirá en el Abierto de Cincinnati.