Con buen humor ante lo que se viene con la tormenta invernal en la región decenas de hispanos acudieron a las tiendas a abastecerse de víveres, palas y sal.
Entre ellos figuraron personas que nunca habían pasado por este tipo de condiciones del tiempo, así como los que están acostumbrados.
Entre ellos figuró Elizabeth Hidalgo quien lleva dos años residiendo en Nueva Jersey y nunca ha experimentado grandes cantidades de lluvia helada y nieve en su vecindario.
“Ver caer la nieve y conocerla… tengo aquí dos años y no he visto algo parecido. Lo único que me da miedo es que aquí las casas son de paja, como uno dice”, destacó la mujer.
Otro de los que ya no le teme a nada, según dijo, fue Luis Polanco un taxista quien se mantiene laborando mientras las condiciones del tiempo se lo permitan. “Esperamos que podamos seguir trabajando, pero si se pone difícil vamos a parar porque no queremos causar problemas en las carreteras y queremos cuidar a la gente en la calle”.