Si para algunos la limpieza y remoción de la nieve tras el paso de la tormenta invernal puede ser un calvario, para otros es la oportunidad de hacerse de un dinerito incluso en tiempos de pandemia.
Y es que, para un grupo de jornaleros en Norristown, Pensilvania “la nieve es dinero” debido a que se dedican a remover la precipitación a su paso.
“Sí, es dinero en las calles”, destacó Fabián Martínez cuya jornada inició desde bien tempranito el jueves. “A muchos nos benefició y a muchos pues no”.
“Uno da gracias a Dios por eso, porque usted sabe, mucha gente se ha quedado sin trabajo”, agregó Leonel Ramos quien regularmente se dedica a la construcción, pero el tema de la nieve le provoca “una distracción”.
Las ferreterías también se beneficiaron de la emergencia meteorológica con la venta a granel de sal, palas y otros aparatos. “Estamos vendidos totalmente, las palas se fueron bien rápido”, destacó Matt Cafone, dueño de Zumos Hardware.
