Crisis por sobredosis: quiénes están en mayor riesgo de perder la vida

Se trata de los puertorriqueños quienes representan un porciento alto de los hispanos que mueren por sobredosis en todo Estados Unidos.

En el 2022, más de 109 mil personas murieron por sobredosis en la nación, según datos del Centro para el Control y Prevención de enfermedades. Los expertos lo consideran una epidemia de sobredosis, de la que algunos aseguran, son los boricuas quienes enfrentan el mayor riesgo de muerte.

En un estudio, sociólogos mencionan la falta de trabajo, discriminación, la situación económica, social y hasta su geografía como algunos de los factores que contribuyen a que sean los puertorriqueños el grupo en mayor riesgo.

“Los puertorriqueños históricamente han tenido más problemas con uso de sustancias que cualquier otro grupo en Latinoamérica. Las drogas que se producen en Sudamérica suben a través de Puerto Rico hacia Miami. Puerto Rico es un trampolín a Estados Unidos y crea una demanda local por las drogas que luego vemos acá”, explicó Camila Gelpi Acosta, doctora en Sociología.

La académica aseguró que uno de los grandes obstáculos es que los datos de las muertes por sobredosis no están desagregados por etnia. Es decir, se agrupa en una misma categoría a los hispanos, sin tener en consideración que no todos los hispanos consumen de la misma manera.

barrio de kensington en Filadelfia

 Por ejemplo, en su estudio académico:

Vemos que, en 2018, la tasa de muertes a nivel nacional por sobredosis entre hombres boricuas era 33% más alta que hombres blancos. Y de 2015 a 2019 esa tasa de mortalidad por sobredosis entre puertorriqueños triplicaba a la de los mexicanos.

“La comunidad latina es muy heterogénea. Tenemos Puerto Rico por acá, luego mexicanos, dominicanos y los argentinos prácticamente no usan drogas comparado con nosotros. Por eso se necesita la desagregación de datos. Esa desagregación nos va a ayudar a salvar vidas”, concluyó Gelpi Acosta, también profesora en La Guardia Community College de la Universidad de Nueva York.

Fentanilo con Tranq: amenaza emergente

Jorge Luis de Jesús Moreno probó las drogas a los 14 años. Fueron varios años de luchar contra la adicción, y de perder a sus hijos que según él es lo que más quería. Tras 11 años de haberse recuperado Moreno, quien sobrepasó seis sobredosis en su vida, le preocupan las drogas de hoy en día.

“Hoy día no hay drogas, hay veneno”. Moreno se refiere al fentanilo, el culpable del 96% de las muertes por sobredosis de opioides en Filadelfia, según los últimos números del departamento de salud. Y al que ahora, mezclan con Xylacina o Tranq como se la llama en las calles.

La “anestesia de caballo”, como se le conoce en español, fue desarrollada en 1962 para procedimientos veterinarios. Su uso como sustituto a la heroína empieza a surgir en Puerto Rico en la década del 2000, para luego migrar a áreas como Kensington con alta densidad de población boricua. Según números del departamento de salud pública de Filadelfia, la Xylacina se encontró en 313 muertes en el 2020, un drástico aumento comparado a los seis casos registrados en 2010. Ya para el 2021, el 91% de las pruebas de Heroína o Fentanilo en Filadelfia contienen Xylacina, convirtiéndola en el adulterante más común en el mercado de las drogas.

“Son heridas que ves los músculos, tendones, los huesos de la persona. El problema con “Tranq” es que una vez comienzas a usar esa droga tienes que seguir usándola porque si no el dolor es insoportable”, relata Camila Gelpí Acosta, Doctora en Sociología y académica sobre la problemática de la drogadicción acerca de los efectos de la Xylacina.

En Kensington, existen organizaciones que ayudan a la población que sufre de adicciones. Una de ellas es Prevention Point, que según cuenta su directora interina atiende aproximadamente a 30,000 personas al año, de las cuales el 14% son hispanos. Por eso habla de la importancia de llegar a la comunidad latina y derribar estigmas. “Aquí pueden encontrar ayuda en español. Tenemos personal que habla español, acompañantes y terapeutas”, explica desde su despacho en el corazón de la crisis de opioides en Filadelfia.

Una crisis que sin embargo se extiende a casi todos los códigos postales de la ciudad, según las últimas cifras del Departamento de Salud Pública.

Narcotráfico y armas: un fenómeno regional

Previamente, el narcotráfico se entendía como un problema de México. Sin embargo, esa percepción comienza a cambiar en la esfera pública, cuando se tiene en consideración que las armas que usa el narcotráfico provienen, en su mayoría, de los Estados Unidos.

“Lo más importante en este momento es aceptar que el fenómeno del narco es regional – dice el embajador mexicano en Estados Unidos, Esteban Moctezuma Barragán, y agrega - esto quiere decir, que es una región que participa en el narco y los carteles aprenden a trabajar colaborativamente entre ellos y se vuelven trasnacionales. Mientras que los gobiernos por defender su imagen dicen “ese es un problema tuyo y tú eres el responsable”.

Pero esa visión estaría cambiando con el nuevo acuerdo del Bicentenario firmado por ambos países y sobre el cual entrevistamos al embajador en exclusiva. “Lo hacemos de una manera coordinada, cooperando con información, inteligencia”, dijo en la primavera del 2023.

Pero este no es el primer acuerdo de este tipo. Ambos gobiernos ya habían implementado un plan que tuvo, en sus origines, objetivos similares. La iniciativa “Mérida” entro en vigor en el 2008, y recibió fondos de $ 3.300 millones de dólares durante 13 años del congreso estadounidense. A pesar del abultado presupuesto, los resultados fueron ampliamente criticados ya que las muertes por sobredosis aumentaron en Estados Unidos y los homicidios se triplicaron en México.

En nuestra investigación, encontramos un reporte que el Congreso le solicitó al Government Accountability Office (GAO), o la Oficina de Responsabilidad Gubernamental en español.

“Desafortunadamente descubrimos que la iniciativa Mérida no tenía el marco de evaluación de desempeño que necesitaba para poder evaluar los resultados reales”, dijo en inglés Chelsa Kenney, directora de Asuntos Internacionales de la GAO. “El Acuerdo Bicentenario es en gran medida una extensión de Mérida, y no pudo aprovechar ni apoyarse en las lecciones de la iniciativa de Mérida. Por eso es de vital importancia que desarrollemos ese marco de evaluación del desempeño ahora en el marco del Bicentenario”.

En el reporte, se detallan las recomendaciones que el nuevo acuerdo debería tener en consideración para ser eficaz en comparación a la Iniciativa Mérida. Entre ellas se encuentran: Identificar los proyectos para obtener resultados, delinear indicadores de rendimiento, así como establecer planes para monitoreo y evaluación de resultados. Desde la oficina, se mantienen esperanzados de que esta vez habrá cambios y se tomarán medidas al respecto, aunque saben que no será inmediato: “Se espera que les lleve algún tiempo poder desarrollar este marco de desempeño. Estos son objetivos largos y desafiantes”, concluyó Kenney.

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