Greta Thunberg

Niña activista saca chispas ante posible encuentro con Trump, quien le ridiculizó

Greta Thunberg promete en Suiza presionar al poder en el Foro de Davos a donde irá el presidente Trump.

Telemundo

La activista promete en Suiza presionar al poder en el Foro de Davos a donde irá el presidente Trump.

Lausana (Suiza), 17 ene (EFE).- La activista sueca por el clima Greta Thunberg llegó a Suiza para unirse este viernes a una masiva manifestación de jóvenes en Lausana y prometiendo que en el Foro de Davos arreciará su llamamiento a los líderes mundiales para que afronten con seriedad la crisis climática.

Ella está incluida en varias sesiones de debate (Forjando un camino sostenible hacia un futuro común; Evitando un aplocalipsis climático) el próximo martes de acuerdo al programa del reconocido Foro Económico Mundial, el mismo día cuando el presidente de Estados Unidos, Donald Trump hablará como orador invitado.

En diciembre pasado, tras ser nombrada la Persona del Año por la revista Time, el mandatario calificó de "ridícula" la elección de la activista medioambiental.

"Es tan ridícula", señaló Trump en un mensaje en su cuenta de Twitter. "Greta necesita manejar su problema con la ira, y después ¡irse a una buena película a la antigua con una amiga!", agregó "¡Cálmate!", añadió el presidente.

Y meses antes hubo otro tuit de Trump que algunos interpretaron como burla después de un discurso de Thunberg sobre el daño causado por la actividad humana y su efecto en la crisis climática. "Parece una niña muy feliz que espera un futuro brillante y maravilloso. Tan agradable de ver!", tuiteó.

Así que sin que esté garantizado un encuentro entre ambos en Davos, ya la activista ha empezado a calentar motores sobre el mensaje que quiere que escuchen los poderosos que se dará cita ahí.

"A los líderes del mundo y a aquellos con poder les digo que no han visto nada aún, aún van a ver mucho más, se los aseguro", señaló en un breve discurso al final de la marcha en Lausana, que con unos 15,000 asistentes fue una de las más multitudinarias en el año de protestas juveniles por el clima que ha habido en el país.

"Ése es el mensaje que llevaremos al foro de Davos la próxima semana", destacó la activista de 17 años, tras subrayar que "estamos en una nueva década pero de momento en ella no hemos visto signos de que se esté llevando a cabo una verdadera acción por el clima, y eso tiene que cambiar".

La manifestación en Lausana conmemoró un año de huelgas estudiantiles por el clima en Suiza, inspiradas como en muchos otros países del mundo por la que Thunberg inició en solitario en el verano de 2018.

"Para mí es la semana número 74 de huelga, los jóvenes de todo el mundo hemos empezado estas huelgas cada viernes, y deberíamos haber hecho esto mucho tiempo atrás", proclamó la joven activista, acompañada de su famosa pancarta "Skolstrejk för klimatet" ("huelga escolar por el clima").

La manifestación, iniciada en la principal estación de tren local, se desarrolló durante dos horas por las principales calles de Lausana hasta finalizar en la Plaza Riponne, una de las más importantes de la ciudad suiza a orillas del lago Lemán, que estos días acoge los Juegos Olímpicos Juveniles de Invierno.

Los manifestantes, entre ellos muchos niños y adolescentes, corearon lemas como "pas nature, pas future" ("sin naturaleza no hay futuro") o "políticos, estáis acabados, los jóvenes han salido a la calle".

La manifestación se desarrolló en gran parte sin problemas, aunque en el inicio de ella la policía sacó a la fuerza de la marcha a un grupo de antifascistas encapuchados cuya presencia fue rechazada por el resto de manifestantes.

La presencia de Thunberg, que participaba por segunda vez en una manifestación en Lausana tras viajar a esta ciudad en agosto de 2019, también generó tumultos, debido a que cientos de manifestantes, curiosos y periodistas intentaron fotografiarla o filmarla, llegando a interrumpir en ocasiones la marcha.

La protesta se produce en la misma semana en la que la justicia suiza dictó una sentencia absolutoria contra 12 activistas climáticos que hace poco más de un año entraron en una sucursal de Credit Suisse en Lausana disfrazados de tenistas para pedir a Roger Federer que cortara sus lazos comerciales con la entidad.

Estos activistas participaron este viernes en la manifestación y cuando ésta pasó por la sucursal donde se celebraron esas protestas mostraron una pancarta en la que volvieron a pedir al deportista más célebre del país que se involucre más en la lucha contra la emergencia climática

Exit mobile version