Ante el anuncio del Presidente Barack Obama sobre una acción ejecutiva que beneficiará a millones de inmigrantes, las reacciones de la comunidad de hispanos en Filadelfia no se hicieron esperar.
Decenas de inmigrantes se congregaron en la iglesia al norte de la ciudad donde la hondureña Ángela Navarro se refugia, junto con su esposo y dos hijos, para evitar una orden de deportación final, para ver el mensaje del primer mandatario.
Muchos de ellos lucieron contentos, mientras que los que no se beneficiarán de la acción ejecutiva, se expresaron con pesar.
Y aunque Ángela podrá beneficiarse del anuncio, se mostró insatisfecha.
“Yo no puedo estar feliz si los demás también están pasando la misma situación. Para mí no fue suficiente. Necesitamos algo más. Algo más grande”, dijo Navarro, quien no saldrá de la iglesia hasta que su orden de deportación sea cancelada.
El alcalde de Filadelfia, Michael Nutter, por su parte, expresó su apoyo a Obama.
“Es imperativo que demos nuevas oportunidades a nuevos estadounidenses. Leyes que les permitan tener éxito, ya que el sistema de inmigración actual los está deteniendo, al igual que a nuestra ciudad y el país”, expresó.
