Madre de Regusters rompe el silencio

La madre de Christina Regusters, la joven convicta por secuestrar y agredir sexualmente a una niña de cinco años, rompió el silencio.

La joven de 21 años enfrentaba seis cargos, incluyendo relaciones sexuales desviadas involuntarias con una menor, agresión agravada y secuestro. Los fiscales afirmaban que la mujer se vistió con un atuendo musulmán, y fingió ser la madre de la niña de cinco años, cuando se la llevó de Bryant Elementary School, el 14 de enero de 2013.

La exempleada de un centro de cuidado diurno, se alegó, llevó a la niña a una casa cercana, la puso en una bolsa de lavar ropa, y la cargó hacia su habitación. Allí, según la acusación, le puso una venda en los ojos a la menor, le quitó la ropa, la puso en una cama y la abusó sexualmente con un objeto afilado. El calvario, según la fiscalía, habría durado un total de 19 horas.

Luego, la niña habría sido dejada en un parque en Upper Darby (Pensilvania), vistiendo solamente una camiseta. Luego fue encontrada por una persona que pasó por el área. La niña tenía heridas severas. Los doctores tuvieron que hacerle una colostomía temporera para que su cuerpo pudiera sanar.

Regusters fue arrestada un mes después, y luego de una larga investigación por un gran jurado, fue la única persona acusada en el atroz crimen. Fue declarada culpable de todos los cargos.

La madre de la convicta, quien prefirió no ser identificada debido a amenazas, dio una declaración exclusiva a nuestra cadena hermana, NBC10. El nombre de la menor ha sido removido, pues se trata de una víctima de abuso sexual.

La mujer escribió: “Estoy profundamente herida y entristecida por el trauma que (la niña) sufrió, ningún niño debe pasar por eso. Aún creo que mi hija fue engañada, y quien le hizo eso a Christina, hizo un muy buen trabajo. Mi hija no se despertó en la mañana del 14 de enero de 2013 y simplemente decidió secuestrar, violar y herir (a la niña). (La niña) nunca estuvo en la casa de mi hermana, y el abrigo ‘blanco’ no era de ella. Había evidencia clara que apoyaba esto. El Fiscal de Distrito cree que mi hija actuó sola. Yo no lo creo. Aunque Christina es muy inteligente, este secuestro estuvo demasiado bien planificado para las acciones de una joven de 19 años”.

Durante los 12 días de juicio, el fiscal Erin O’Brien describió a la mujer como un monstruo que mintió sobre su participación en el secuestro y la violación. Regusters y su abogado, W. Fred Harrison, Jr., argumentaron que la mujer pudo haber secuestrado a la menor, pero que no la violó.

Emociones extremas se apoderaron de la sala del tribunal durante el juicio, con numerosas personas, incluyendo a miembros del jurado, estallando en llanto. El jurado y los medios pudieron ver fotos gráficas de las heridas de la niña, captadas justo después del ataque. Las imágenes fueron tan perturbadoras que el público fue removido de la sala. Regusters sufrió un arrebato que detuvo el juicio, luego de que una prima testificó que la mujer también abusó sexualmente de su hija. El testimonio provocó que la acusada gritara e intentara salir corriendo de la sala.

Regusters nunca testificó ante el jurado integrado por siete mujeres y cinco hombres, pero sí habló con el juez, cuando Harrison logró la supresión de la declaración de la mujer a la policía, por el motivo de que no se le leyeron sus derechos constitucionales al momento del arresto.

La víctima, sin embargo, sí testificó frente a la acusada. Con ahora siete años, la niña narró el ataque y habló de cómo le dijeron que un hombre malo le hizo daño. La niña dijo que la acusada le mostró, en un teléfono celular, la imagen del hombre que supuestamente la agredió. Pero, según los fiscales, se trató de una farsa para confundir a la niña.

El ADN de Regusters fue encontrado en la camisa de la niña, y también se hallaron imágenes de pornografía infantil en la computadora ubicada en la habitación de la acusada, según los detectives. Sin embargo, Harrison argumentó que esa evidencia era circunstancial.

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