Un panel de apelaciones de una Iglesia Unida Metodista revocó la decisión del organismo religioso de separar de sus funciones a un pastor que presidió la boda de su hijo con otro hombre, y que dijo que realizará otros matrimonios gay si se lo pidieran.
Un panel de nueve personas de la iglesia dio a conocer la decisión el martes, revocando el dictamen de un tribunal eclesiástico de menor jerarquía.
La iglesia suspendió a Frank Schaefer, de Pensilvania, el año pasado, por oficiar el matrimonio de su hijo en 2007.
Luego, fue retirado de su función permanentemente porque el hombre se negó a prometer que nunca más realizaría una ceremonia homosexual.
Schaefer apeló, arguyendo que la decisión era errónea, por basarse en la presunción de que rompería la ley eclesiástica en el futuro.
El panel apelativo mantuvo la suspensión de 30 días que Schaefer ya había cumplido. También determinó que debe recibir paga retroactiva al momento en que la suspensión culminó, el pasado mes de diciembre.
