FILADELFIA - Danielle McCloskey admite que su esposo y ella apenas salen de su casa en el sur de la ciudad. “Mi esposo y yo estamos ambos discapacitados, así que casi no salimos”, dijo la mujer.
A pesar de esto, McCloskey, de 45 años, indica que su amor por los animales la obligó a salir el lunes para ayudar a una familia en necesidad.
“Un vecino tocó a nuestra puerta”, explicó. “Me dijo: ‘¡Danielle, tienes que ver esto! ¡Hay patos caminando por nuestra calle!”.
Una mamá pata y sus nueve patitos se desplazaban a través del bloque 2400 de Juniper Street. A sabiendas de que la familia se enfrentaba al peligro del tráfico del sur de Filadelfia, McCloskey, su esposo y su vecino, tomaron acción.
El trío salió a la calle y comenzó a guiar a las aves hacia un parque cercano. Pero el trayecto tuvo sus tropiezos debido a elementos externos.
“Se estaban metiendo debajo de los carros estacionados para descansar un poco, porque el sol estaba fuerte”, explicó McCloskey.
“Cuando la mamá pata llegó a la esquina de nuestra calle, giró a la derecha hacia Broad Street. Sabíamos que teníamos que mantenerla lejos de Broad, por el tráfico”, dijo.
“Les lanzamos pedazos de pan. Los bebés iban por ellos pero estaban haciendo básicamente lo que la madre hacía. Ella fue muy protectora con ellos”, agregó.
La mamá pata continuó su trayecto mientras sus patitos la seguían obedientemente. Pero les esperaba más peligro, esta vez en Oregon Avenue. Fue en ese momento cuando otra vecina se unió a la travesía, armada con una herramienta muy útil, un paraguas rosado.
“En ese momento estábamos como a seis pies de Oregon Avenue, donde hay tráfico pesado. La mujer se paró en el medio de la avenida, apuntando con el paraguas, para detener el tráfico en ambas direcciones”, narró Danielle.
Luego, lograron que la familia de aves cruzara la avenida hacia el parque.
“Para entrar al parque, hay un escalón como de un pie de alto. Los bebés no podían saltar. Así que decidimos que los íbamos a llevar por 13th Street, que tiene una entrada al parque”, narró la mujer.
Fue en ese momento cuando los patitos se encontraron con otro obstáculo, esta vez humano.
“Venía un hombre, sin saber lo que estábamos haciendo, y se sentó en el escalón. Asustó a la madre por accidente y ella voló sobre el escalón hacia el parque. Entonces los bebés estaban tratando de llegar a ella, y comenzaron a luchar para tratar de trepar”, detalló.
Entonces, al grupo de héroes no le quedó otra alternativa que recoger a los patitos para gentilmente depositarlos en el parque y reunirlos con su madre.
Así, los patitos quedaron a salvo, y la gesta de estos héroes ciudadanos quedó concluida.
Luego, supieron que los animalitos fueron recogidos por otra persona que los transportó a los lagos del parque Franklin Delano Roosevelt. Sin duda, una historia con un final feliz.
