Cuando el presidente Barack Obama ganó Pensilvania y la Casa Blanca por segunda vez en 2012, lo hizo en un estado donde los demócratas tenían una ventaja: más de un millón de votantes registrados que los republicanos.
Una década después, cuando Pensilvania se acerca a unas elecciones y una contienda por el Senado que podrían ayudar a dar forma a la segunda mitad del mandato del presidente Joe Biden, ese margen se ha reducido aproximadamente a la mitad. Los demócratas ahora tienen alrededor de 554,000 votantes registrados más en Pensilvania que los republicanos, según las estadísticas publicadas por el Departamento de Estado de Pensilvania al dos de mayo.
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“Lo que significa es que volvimos a ser un estado morado de núcleo duro”, dijo Christopher Nicholas, consultor republicano y director de Eagle Consulting.
Donald Trump ganó Pensilvania y la Casa Blanca en 2016, pero perdió ambas ante el ahora presidente Joe Biden en 2020. En las elecciones estatales de 2020, el republicano Tim DeFoor ganó la carrera de auditor general de Pensilvania y la republicana Stacy Garrity ganó la carrera para tesorero estatal, mientras que el demócrata Josh Shapiro ganó la reelección para su trabajo como Fiscal General (Shapiro ahora se postula para gobernador).
En lo que va del año, los republicanos están superando a los demócratas en atraer a los que cambian de partido, con alrededor de 34,000 votantes cambiando su afiliación a republicanos (ya sea de demócratas o de otra cosa) y alrededor de 12,000 cambiando a demócratas, según cifras del Departamento de Estado.
Endrias Micael de Harrisburg se encuentra entre los votantes que cambiaron de partido este año. Micael dice que inicialmente se registró como demócrata cuando tenía 18 años, el año en que Obama se presentó por primera vez a la presidencia.
“Me atrapó una persona encargada del registro de votantes en la calle y simplemente se me acercó y me dijo: ‘Oye, estoy tratando de hacer historia y deberías ser parte de esto’”, relató Micael.
Decisión Local
Micael dice que se ha vuelto más activo políticamente en los últimos dos años. Decidió respaldar a la republicana Kathy Barnette para el Senado y cambió su registro a republicano.
“Recurrir al Partido Republicano realmente no fue un gran salto porque muchos de nosotros estamos fuertemente impulsados por la fe y… personalmente conservadores en nuestras vidas personales”, dijo.
Pensilvania tiene alrededor de cuatro millones de demócratas registrados, 3.4 millones de republicanos registrados y alrededor de 1.3 millones de votantes que están registrados con otro partido o sin afiliación partidista.
En el momento de las elecciones generales de 2012, había un poco menos de 4.3 millones de demócratas registrados en Pensilvania y un poco más de 3.1 millones de republicanos. La brecha se ha reducido en la década siguiente.
“En este momento, estás de regreso donde estábamos a principios de la década de 2000 cuando dirigí la campaña de reelección de (el exsenador de los Estados Unidos) Arlen Specter en 2004”, dijo Nicholas.
En noviembre de 2004, había alrededor de 580,000 demócratas registrados más que republicanos en Pensilvania.
El registro de partidos tiende a ser un indicador rezagado de cómo vota la gente, dijo el fundador de Edge Hill Strategies, Joe Corrigan.
“Las personas que cambian de demócratas a republicanos probablemente no hayan estado votando con nosotros durante media década, una década o más”, dijo Corrigan, quien trabaja con organizaciones y candidatos progresistas.
El margen más pequeño entre los dos partidos principales ahora en Pensilvania también pone de relieve los casi 1.3 millones de votantes registrados que no están afiliados o pertenecen a otro partido.
Corrigan dice que los números en papel no cambian las reglas del juego, pero que los demócratas deberían ser atractivos para "todos".
“En cierto modo nos dice, mira, tienes que salir y persuadir a más personas para que se pongan de tu lado”, dijo Corrigan. “No se trata solo de la participación”.
