Pensilvania

Sobreviven a oscuras durante un año tras María

El gobierno asegura que el 100% de los abonados de energía eléctrica cuentan con el servicio.

Un año sin energía eléctrica. Así vive una familia puertorriqueña del pueblo de Caguas tras el paso de los huracanes Irma y María consecuentemente.

El colapso del sistema energético evidenció la fragilidad del mismo, así como de la infraestructura de la isla.

Si bien el gobierno reclama que todos sus abonados cuentan con el preciado servicio, son muchos, como Roberto Montañés, quienes todavía no gozan del beneficio.

La esperanza de que le restablezcan el servicio en algún momento es ninguna para esta familia. “Tenemos una planta eléctrica que nos consume un promedio de $20 diarios. Nos tiene sordos y el olor también. No es fácil, el bolsillo está adolorido”, destacó Montañés.

Aseguró que la Autoridad de Energía Eléctrica ha visitado su finca en ocho ocasiones, pero todavía no repara la avería que lo mantiene a oscuras. “Siempre dicen que tienen que enviar una brigada y hablar con un supervisor para conectar dos cables”, sostuvo.

Sin embargo el buen humor y el canto matutino mantiene a Montañés y a los suyos laborando a diario. Tanto que su jornada comienza con un “lelo lai” para que no sea tan pesada.

Algunos de los vecinos cercanos se unieron para proveer mano de obra y levantar postes del tendido eléctrico aledaños. La casa de Montañés es la única en penumbras.

El director de la AEE, José Ortíz, dijo que el caso de este boricua es uno de los pocos que quedan por resolver en el país y que todo se debe a que “hay muchas cosas que no están hechas de acuerdo a los mejores estándares”.

Explicó que “el sistema sigue estando frágil, pero si la catástrofe hubiese pasado ayer, el servicio no se vería tan afectado porque tenemos líneas dobles”.

Lo cierto es que la energía, infraestructura y comercio en Puerto Rico se ha visto afectado tras los sistemas huracanados que impactaron la isla.

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