Una vez más activistas pro inmigrantes y familiares de parte de los detenidos en el Berks County Residential Center en Leesport, Pensilvania, se congregaron el domingo frente a las instalaciones del lugar para llevar a cabo una vigilia.
Marcharon, cantaron y se armaron de pancartas que leían “liberen a nuestras familias”, “Basta de encarcelar madres y niños”, entre otros.
Uno de los portavoces, Adán Jesús Marín, expresó mediante un megáfono, con la idea de que los detenidos escucharan, que “estamos aquí para demostrar que nuestros corazones están abiertos con amor, pero también con coraje y enojo”.
Exclamó además que “Estamos llenos de rabia porque el gobierno está utilizando fondos para encarcelar familias injustamente. El gobierno, que podría invertir el dinero en mejorar el país, lo esta malgastando encarcelando familias que no han violado ninguna ley. Familias que han venido aquí para escapar y salvar a los suyos”.
Los manifestantes estuvieron batallando con las bajas temperaturas y la lluvia del domingo, pero eso no los ahuyentó y continuaron con su encomienda.
Además de cantar colectaron cartas para la celebración de San Valentín que le harían llegar a los 77 inmigrantes detenidos en el centro.
Esta no es la primera vez que el centro de detención en Berks ha sido objeto de protestas. Hace poco menos de seis meses madres, en el interior de las instalaciones, hicieron una huelga de hambre con el objetivo de que liberaran a sus hijos, ya que llevan recluidas, en algunos casos, más de un año.
