Pensilvania

Control de drogas sería el detonante del alza en muertes

La crisis de opioides se tornó en un problema de salud pública en Kensington.

La violencia armada tiene, literalmente, estremecida la zona de Kensington en Filadelfia con el alza en homicidios.

Los crímenes violentos aumentaron a 68 con una balacera que cobró la vida de dos hombres, de 18 y 26 años respectivamente, el martes en la noche entre las calles F y Ontario.

Los expertos en la zona aseguraron a TELEMUNDO 62 que todo lo que ocurre está directamente ligado a la crisis de los opioides.

“Ahora mismo hay mucha droga por aquí y la persona que está vendiendo está peleando por la esquina”, destacó Rosalind Pichardo, portavoz de la organización comunitaria Operation Save Our City. Explicó que pudo constatar el desplazamiento de poderes por el control de narcóticos en la zona cuando le quiso ayudar a alguien sufriendo de una sobredosis.

“Le di Narcan y al persona que estaba vendiendo la droga me dijo que pusiera el teléfono abajo y me puso una pistola en la cara mía”, relató la activista.

Explicó que se conmueve con la causa porque perdió a dos hermanos, un varón y una hembra, a manos de la adicción a drogas. Fue entonces cuando decidió convertirse en activista ante la causa y hacer la diferencia.

“Yo hago esto todos los días (recorre las calles para ayudar a las personas con sobredosis), pero alguien más lo necesita hacer porque todo el mundo tiene miedo”, sostuvo.

Otro experto, Charles Gallagher, profesor de la Universidad La Salle, coincidió con la joven activista en que Kensington está bajo riesgo debido al nivel de pobreza, la crisis de opioides y el fácil acceso de armas de fuego. “Es un lugar peligroso con mucha pobreza, armas y drogas. Todo eso significa que se afectan las escuelas, el empleo y los servicios sociales”, agregó.

Tal y como reportamos en la serie investigativa Crisis Letal el problema está siendo tratado como uno de salud pública por todo lo que comprende.

Tanto que la ciudad puso en marcha un programa de salubridad para combatir el crimen armado a largo plazo, unos cinco años. Mientras los vecinos sufren la dura realidad del proceso de permuta.

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