Filadelfia

“Gran pérdida”: recuerdan víctima de aterrizaje forzoso

La mujer fue identificada como Jennifer Riordan, ejecutiva de banco y madre de dos niños.

Líder comunitaria y madre ejemplar. Así describieron familiares y amigos a la víctima fatal del aterrizaje forzoso del vuelo 1380 de Southwest Airlines en el Aeropuerto Internacional de Filadelfia el pasado martes.

Según las autoridades (NTSB) la dama falleció después de que casi saliera expulsada de la nave averiada cuando el estallido de una turbina rompiera una ventana de la cabina.

Jennifer Riordan, ejecutiva de un banco y madre de dos hijos, era muy conocida en Nuevo México, donde también desarrolló una carrera de más de dos décadas en relaciones comunitarias y comunicaciones luego de graduarse de la universidad del estado.

La gobernadora Susana Martínez catalogó a Riordan como “una mujer increíble quien puso en primer lugar a su familia y la comunidad". Agregó que "los corazones de todos los que vivimos en Nuevo México están con la familia Riordan", dijo Martínez en un comunicado.

El Fiscal General del Estado, Héctor Balderas, la describió como una amiga querida. "Fue afortunado de trabajar a su lado en temas de educación financiera durante más de una década", dijo Balderas. "Jennifer laboró activa y apasionadamente para mejorar nuestra comunidad. Mis condolencias para su esposo e hijos".

Riordan fue una de las 149 personas a bordo del vuelo 1380 de Southwest, que despegó del aeropuerto La Guardia en Nueva York rumbo a Dallas, Texas. La nave tuco que aterrizar de forma preventiva en el Aeropuerto Internacional de Filadelfia después de que explotara uno de los motores. El Boeing 737-700 llevaba alrededor de 20 minutos de viaje cuando ocurrió el estallido, y parte de los escombros rompieron una de las ventanas.

Los pasajeros dijeron haber escuchado una fuerte explosión desde el motor izquierdo, antes de que los desechos salpicaran el fuselaje y destrozaran una ventana. Parte del cuerpo de Riordan salió por la ventana, pero los pasajeros la sujetaron.

De hecho, fueron éstos mismos quienes le aplicaron resucitación artificial o CPR antes de que arribaran las brigadas de emergencia.

La noticia de la muerte de Riordan fue compartida primero por el subdirector de Albuquerque Catholic School, a la que asistieron sus dos hijos.

En un correo electrónico a los padres, la subdirectora Amy McCarty escribió que "la familia necesita todas las oraciones que podamos ofrecer".

Riordan fue vicepresidenta de relaciones con la comunidad para el banco Wells Fargo y estuvo a cargo de la administración del voluntariado de los empleados y el servicio a bordo de grupos sin fines de lucro en Nuevo México y partes de Texas. También sirvió en numerosas juntas y supervisó la campaña comunitaria anual de United Way.

Derechos de autor AP - Associated Press
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