La instalación de Pensilvania para ancianos, que fue consumida por un voraz fuego el jueves, habría sido encausada anteriormente por varias violaciones a su protocolo de incendios, según documentos estatales.
Se informó que Barclays Friends Barclay Senior Living Community operaba con “una licencia provisional” en noviembre pasado emitida por el Departamento de Salud de Pensilvania. También recibió una multa de $9,750 en abril del corriente y todavía es incierto si la pena fue levantada tras el suceso reciente.
Unos 20 residentes de la comunidad de la tercera edad, ubicada en North Franklin Street, fueron trasladados a hospitales del área debido a heridas provocadas por el siniestro. La instalación en su totalidad, que albergaba 140 personas, fue evacuada a las 11:00 p.m. del jueves.
Brigadas de bomberos y otros rescatistas todavía permanecen en la zona laborando con los “hot spots” o “espacios calientes” provocados por las fuertes llamas. Van unas 13 horas de que se registró el fuego.
El Departamento de Salud de Pensilvania (DOH), que está a cargo de asilos de ancianos, citó a Barclays en septiembre de 2016 por no tener actualizados los detectores de humo en los pasillos, mantener el cilindro de oxigeno inseguro y por fallar en prevenir a sus habitantes del contacto con receptáculos eléctricos.
