Nicholas Wyllie, padre del niño de dos años que falleció de un disparo presuntamente autoinfligido en Bucks County, enfrenta cargos por homicidio involuntario y negligencia al poner la vida de un niño en peligro, según informó la Policía del Estado de Pensilvania.
El menor, identificado como Benjamin Austin Smith, sufrió una herida de bala en el pecho mientras se encontraba en el interior de su hogar en el 2100 de Kumry Road, en Milford Township, el pasado 12 de septiembre y murió poco después en St. Luke’s Quakertown Hospital, según la Policía.
Wyllie, que está libre bajo fianza, se encontraba solo con el menor el día de los hechos y narró a las autoridades que el niño veía televisión en la sala hasta que decidió marcharse a su cuarto. De tres a cinco minutos más tarde, dijo, escuchó la detonación y cuando llegó a la habitación encontró al menor en el suelo con un disparo, se reportó.
La policía apuntó que el niño encontró una pistola .45 desbloqueada y cargada en la habitación de su padre, y fue entonces cuando se disparó. La casa pertenece a los abuelos paternos de Benjamin, según la oficina del Fiscal de Distrito.
"Lo peor de todo es que este accidente se pudo haber evitado en un 100 por ciento", dijo Mathew Weintraub, fiscal de Bucks County.
Miembros de la familia dijeron a los investigadores que el niño amaba las armas de fuego. Su madre, Courtney Hotaling, le mostró a la Policía fotografías de Benjamin sujetando armas de juguete, y les dijo que ella y el padre del nene, con quien no vivía, le habían enseñado cómo utilizar un agarre con las dos manos mientras sostenía las pistolas de juguete.
De otra parte, el abuelo de Wyllie, Robert Rothmund, dijo a la Policía que él había aconsejado que pusiera sus armas lejos del menor y éste le respondió que iba a hacerlo, dijeron las autoridades.
EEUU
Weintraub, sin embargo, dijo que, si bien Wyllie no tenía la intención de causarle ningún daño a su hijo, " creemos y vamos a demostrar que es, sin embargo, responsable de la muerte de su hijo del niño".
