Richard Ross, el Comisionado de la Policía de Filadelfia, dimitió a su cargo el martes, según un comunicado de prensa emitido por la Alcaldía.
El funcionario, quien se ha destacado por su labor en la uniformada, entregó su carta de renuncia tras eventos que marcaron el cuerpo policial en la ciudad tales como el despido de decenas de oficiales por mensajes racistas, así como un enfrentamiento en el que seis policías resultaron heridos.
“Estoy decepcionado, porque ha sido un excelente trabajador en el Departamento de la Policía”, destacó Kenney en el parte de prensa. “Estoy agradecido de la labor de Ross y sus años de servicio. Creo que un nuevo liderazgo nos ayudará a llevar el departamento policial a su máximo nivel estableciendo que la discriminación racial, étnica y de genero no será tolerada”.
En el comunicado Kenney establece que "nuevas alegaciones" sobre acoso y discriminación de raza y género fueron captaron su atención. Las mismas no acusan a Ross, pero "creo que su renuncia es en el mejor interés para el departamento".
El alcalde nominó a Christine M. Coulter, como Comisionada Interina mientras se elige un reemplazo para Ross.
Ross llevaba alrededor de 30 años en la Policía de Filadelfia y se convirtió en Comisionado en enero del 2016. Uno de sus primeros roles de liderazgo fue como subcomisionado bajo el mandato del Comisionado Charles Ramsey, hasta obtener el puesto tras el retiro de éste.
Contrario a otros funcionarios, que laboran de ciudad en ciudad para retener sus credenciales, Ross solo ha trabajado en Filadelfia. Es egresado de Central High School y logró uniones con otros departamentos policiales a nivel nacional.
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Ross fue el responsable de crear patrones de conexión entre la comunidad y la uniformada en Filadelfia. Hizo un llamado a un acercamiento holístico cuando se trata de procesar los cargos de violencia armada haciéndole echo al alcalde Jim Kenney y al fiscal de distrito Larry Krasner.
“Estas son personas reales provenientes de familias reales que fueron afectadas por la violencia armada”, Ross dijo en mayo. “Todo es sin sentido. Nada en particular, todo”.
El escándalo por mensajes racistas y discriminatorios que opacó el nombre del departamento policial quedó al descubierto durante el verano 2019. Unos 13 oficiales fueron suspendidos con la intención de despedirlos relacionados a la investigación interna. Mas de 70 uniformados fueron puestos en baja administrativa y se tomaron medidas alternas con cada uno.
