“Estamos toditos juntos y eso es lo que cuenta”, destacó de primera instancia José Santiago quien desalojó a su familia de seis y dos mascotas de Carolina del Norte luego del inminente azote del huracán Florence.
Como él, cientos de personas recorrieron la Interestatal 95 el miércoles en busca de refugiarse de lo que se estima será un evento meteorológico para la historia.
Justo en el centro de descanso de Newark, Delaware nos encontramos con esta familia dominicana que empacó hasta las fotos y objetos sentimentales por temor a perderlo todo.
“La propiedad es grande y está alta pero no sabemos nada. Eso es lo que me preocupa el no saber a lo que vamos a llegar”, destacó Santiago quien va rumbo a la casa de otros allegados en Nueva York.
Otros que comparten el mismo sentir son los Juárez quienes también se embarcaron en la aventura del desalojo voluntario por el miedo de la “monstruosa” tormenta. “Le pregunté a mi señora si nos regresábamos, pero no. Mi familia es más importante que las cosas materiales”, sostuvo José Juárez.
En esa estancia de descanso, el estacionamiento estaba repleto con los baúles de los autos hasta el tope de artículos personales. Todos concordaron en que debían cargar con lo necesario por si la devastación es total.
La tormenta Florence continúa su rumbo como un poderoso huracán que se degradó levemente a categoría 3 mientras cientos de miles de residentes están evacuando la zona costera y de tierra adentro en las Carolinas, la región que más afectará la megatormenta.
EEUU
De acuerdo al boletín de las 5:00 p.m. hora del este del miércoles del Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés), el sistema se desplaza con vientos máximos sostenidos de 120 millas por hora, y se mueve en dirección noroeste a unas 16 millas por hora.
La trayectoria del huracán todavía enfila directo a las Carolinas, pero en la mañana del miércoles los modelos de proyección lo pusieron un poco más al sur, más cerca de Carolina del Sur y del oeste de Carolina del Norte.
De acuerdo con los pronósticos, Florence tocará tierra el jueves por la noche o el viernes en la madrugada. Para ese entonces la tormenta reducirá su velocidad y descargará lluvias durante varios días que alcanzarán entre entre 1 y 2.5 pies.
