Las nuevas directrices sometidas por la administración del presidente Donald Trump para aquellos inmigrantes que pidan asilo en Estados Unidos esperan alivianar la cantidad de persona abogando por sus respectivos casos en las cortes migratorias.
Al parecer los más afectados podrían ser los indocumentados quienes cruzaron la frontera de forma ilegal y llegaron a este país solicitando asilo.
Todo esto viene luego de que el fiscal general Jeff Sessions anunciara que las regulaciones para las peticiones de asilo serán aún mayores y no se le aprobara a peticionarios víctimas de violencia doméstica o pandillas como en años anteriores.
“Si están pasando cosas tristes en otros países hay gente que de verdad necesita el asilo político”, dijo Isabel Espinoza, residente de Filadelfia.
La nueva directriz gubernamental establece que los oficiales que entrevisten al inmigrante pueden denegar la petición de asilo y no es si acepta ingresar a un centro de detención que éste puede apelar la determinación o de lo contrario deberá regresar a su país natal.
“La persona que viene y resulta rechazada tiene el derecho a apelar, pero debe quedar detenido o regresar a su país a la situación peligrosa”, dijo el abogado de inmigración Joe Hohenstein.
“Me parece que no es justo para nada que esté pasando esto”, Jennifer Jiménez, residente de Filadelfia, mientras que Isabel Espinoza agregó: “lo que pasa es lamentable para cualquier ser humano en cualquier parte del mundo”.
