El fiscal de distrito de Filadelfia, Larry Krasner, se unió a grupos de manifestantes que urgen detener la colaboración interagencial (local y federal) relacionada a los inmigrantes a la hora de un arresto.
Se informó que el funcionario se hizo eco de las decenas de personas que acampan a diario frente a la Alcaldía, así como las oficinas de ICE en Filadelfia para la disolución del sistema y sobre todo la finalización del programa PARS que está vigente hasta agosto del corriente.
Este último se tornó en punta de lanza para críticas hacia el alcalde Jim Kenney, luego de que no haya tomado una determinación sobre si lo acepta o rechaza. Cabe señalar que el mandatario se reunió el lunes con líderes pro inmigrantes, al tiempo que los manifestantes repudian su inacción.
“Quiero ser claro en este particular: no le daría mi voto", sostuvo Krasner el miércoles ante la reanudación del programa PARS. "Francamente, cooperar con ICE en estos tiempos provoca que nuestra ciudad se torne más insegura porque hace que los individuos indocumentados, por miedo, no reporten crímenes o testifiquen en ciertos casos".
En la actualidad los agentes migratorios han tenido la oportunidad de obtener información sobre el país de origen y el número de seguro social al momento de un arresto, el que sea, todo esto mediante los acuerdos con PARS. Si bien el contrato caduca el 31 de agosto, solo podría seguir vigente con la firma del Alcalde Kenney.
“En estos momentos la ciudad está colaborando con ICE dejándolos que trabajen desapercibidos", destacó el manifestante Anlin Wang.
De hecho, este individuo demandó a un policía de Filadelfia por alegadamente utilizar fuerza excesiva en su contra durante una manifestación en contra de ICE la semana pasada. Aseguró que el oficial lo golpeó por detrás de la cabeza antes de romperle los anteojos.
EEUU
Krasner, quien no se aleja de la controversia desde que asumió el cargo en enero 2018, quisiera ver crecer una relación entre las agencias uniformadas y la creciente comunidad inmigrante de la región.
"Todo esto crea otra categoría de víctimas... porque los criminales americanos saben que pueden robarle a estas personas, herirlos y hasta violarlos, porque no tiene el valor de testificar en su contra. Lo que está haciendo el Presidente (Donald Trump) no nos deja avanzar".
