El Gobernador de Delaware denegó la petición del presidente Donald Trump de enviar tropas de la Guardia Nacional hacia la Frontera.
Todo esto luego de que se hicieran virales imágenes de niños en centros de procesamiento al ser separados de sus padres de acuerdo a las políticas migratorias implementadas por la administración de turno.
John Carney develó su decisión en una serie de mensajes publicados en la red social Twitter. En uno de ellos dejó claro que “con la conciencia tranquila no puedo enviar personas de Delaware para ayudar”.
Unos dos mil menores han sido separados de sus familiares al llegar a Estados Unidos pidiendo asilo por las condiciones en las que viven en su país natal.
Under normal circumstances, we wouldn’t hesitate to answer the call. But given what we know about the policies currently in effect at the border, I can’t in good conscience send Delawareans to help with that mission.
— Governor John Carney (@JohnCarneyDE) June 19, 2018
Esta práctica generó opiniones tanto de los demócratas como de los republicanos por el trato de los inmigrantes en Estados Unidos. Tanto así que se consideró el martes sacar al país del concejo de las Naciones Unidas.
El presidente Trump ratificó el lunes que no se trataba de crear “un campo de inmigrantes”, pero que se reforzarán las medidas en contra de las personas que crucen la frontera de forma ilegal. También agregó que los demócratas están aguantando votos en la legislatura para cambiar las políticas migratorias.
Hasta el momento Pensilvania no ha recibido una petición de mobilizar tropas hacia la Frontera.
