Filadelfia

Incertidumbre ante redadas masivas: debes tener un plan

Una experta en inmigración dijo que en Pensilvania no son válidos los poderes notariales.

Los inmigrantes trabajadores de Filadelfia no tienen un plan a la hora de caer en medio de una redada, ni siquiera lo tienen previsto.

Y es que luego del evento de detenciones masivas en Misisipi esta semana el tema de inmigración se ha hecho presente.

¿Qué pasará con su familia? ¿Con quién se quedan los niños? Son parte de las interrogantes.

“Sé que estoy expuesto y si tengo que ir a la corte y declarar, diría lo mismo, necesito mantener a mis hijos trabajando y en otro lugar no es suficiente”, destacó Guillermo Pérez, dominicano con más de una década en la zona quien su mayor preocupación es el sustento de los suyos.

Ese parece ser el sentir de los jornaleros, que salen a diario sin las debidas protecciones, solo con ansias de hacer su dinerito para seguir hacia delante.

“Con los inmigrantes se les ha pasado la mano, porque no es justo que venimos a trabajar a este país y nos quieran hacer daño”, sostuvo Hugo Herrera, quien tampoco tiene un plan ante cualquier eventualidad relacionada a las autoridades migratorias.

La abogada de inmigración para ACLU, Vanessa Stine, recomendó establecer un plan de emergencia. “Por ejemplo quienes son los contactos en una emergencia, quien tiene permiso para buscar a los hijos en caso de que haya sido arrestado, pero también consultar con quien pueda ayudar”.

Sin embargo, la experta aseguró que en Pensilvania los poderes notariales no son válidos. Los padres de los menores pueden escribir un poder autorizando a un tercero a cuidar de los niños y en corte ese documento podría servir de ayuda. Es necesaria una carta de intención, que, si está detenido, y quiere que otra persona tome la responsabilidad de sus hijos”.

“Vine a progresar a este país. El mayor de mis hijos es contador y tengo dos hijas licenciadas allá en México. Solamente papá Dios me puede destinar mi camino”, mencionó José Cruz Ramírez quien hace poco fue agredido por amigos de lo ajeno quienes además del dinero le robaron, según él, los documentos migratorios.

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