Nueva Jersey

Acusada de matar bebé se ampara en depresión posparto

Nakira Griner dijo de primera instancia que su bebito fue secuestrado.

Una madre de Nueva Jersey quien, según la Policía, aceptó que golpeó de manera fatal a su bebito porque "no comía, ni la escuchaba", seguirá encarcelada hasta su juicio por asesinato.

Un juez emitió el fallo el martes durante la audiencia en la corte de Nakira Griner. Pero el abogado, Kim Schultz, dijo que presentarse en la vista preliminar fue perjudicial para la salud de su cliente porque sufre de una forma severa de depresión posparto y está bajo vigilancia para evitar un posible suicidio.

La mujer de Bridgeton, de 24 años, fue acusada por la muerte de Daniel Griner Jr., de casi dos años de nacido.

Schultz dijo que la muerte del niño fue un "terrible accidente" y pidió una evaluación mental para Griner.

Los fiscales de Cumberland County dijeron que Griner informó inicialmente que su hijo había sido secuestrado el 8 de febrero, por lo que la Policía inició una búsqueda intensiva. Pero los restos quemados y desmembrados del niño fueron encontrados al día siguiente, enterrados bajo un cobertizo en el patio de la casa de Griner.

El video de vigilancia muestra a Griner caminando en la misma noche de la muerte del niño con un cochecito vacío, dijo la fiscal asistente, Elizabeth Vogelsong, en la corte. Cuando los investigadores fueron a la casa de Griner, encontraron todas las ventanas abiertas y los ventiladores a pesar de las heladas temperaturas del exterior. La casa olía a algo quemado, dijo Vogelsong.

Lo que faltaba era un bolso de Griner, que los investigadores descubrieron más tarde contenía algunas de las cenizas quemadas de Daniel, dijeron los fiscales.

Griner le dijo a la Policía que golpeó al niño porque él no "comía ni la escuchaba", según la denuncia penal.

La denuncia estipulaba que Griner admitió haber golpeado al niño tan fuerte que le dejó moretones en la cara y también dijo que se cayó por un tramo de escaleras. Después de golpear al niño, ella no pidió ayuda, sino que lo puso en un cochecito y lo dejó solo.

Griner dijo a la Policía inicialmente que un extraño la había atacado mientras caminaba con su niño en un cochecito y otro hijo pequeño atado a su pecho. Alegó que su agresor le dio una patada, ella cayó al suelo y él continuaba dándole patadas en la cabeza y en el lado derecho.

Cuando levantó la vista, el cochecito y Daniel se habían ido, le dijo a la Policía. Los oficiales encontraron el cochecito, que contenía solo un par de zapatitos rojas, a pocas cuadras de distancia. La historia de Griner comenzó a cambiar durante las entrevistas posteriores con la Policía, dijeron las autoridades.

El juez pidió que se detuviera a Griner ya que hay pruebas suficientes de una causa probable. Griner se enfrenta a la vida en la cárcel.

Derechos de autor AP - Associated Press
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