Unos 91 inmigrantes indocumentados fueron arrestados en un operativo de cinco días en 13 de los 21 condados de Nueva Jersey.
Según las autoridades migratorias (ICE) los apresados cuentan con antecedentes penales, entre los que figuran violadores y pandilleros, o simplemente cruzaron de forma ilegal la frontera que es catalogado como un delito.
Entre los inmigrantes capturados figuran colombianos, cubanos y dominicanos. Uno fue detenido en New Castle, Delaware, mientras que otro adicional en El Bronx en Nueva York.
“Si bien es cierto que vienen buscando un criminal, se juntan tres o cuatro que viven en la misma casa y caen”, destacó la religiosa Cathleen Brown quien forma parte del grupo Faith in New Jersey que ayuda a la comunidad inmigrante.
Añadió que “cuando estas cosas pasan uno tiene que seguir viviendo, porque hay muchos que se retiran”.
Ese temor de los inmigrantes a salir del hogar, a trabajar o a hacer sus quehaceres diarios, impactó además el comercio local. Gracias la mencionada redadas el propietario del establecimiento La Bodega optó por fusionar dos de sus sucursales porque no cuenta con la mano de obra necesaria.
“La gente no quiere salir a trabajar, por eso mismo de que piensan que se los van a llevar”, destacó José Arturo dueño del establecimiento en Vineland.
EEUU
Las autoridades migratorias informaron que de los 91 detenidos un 77% cuenta con historial delictivo.
Edith Juárez, trabajadora hispana, sostuvo que “el temor (a las redadas y la deportación) siempre ha existido, pero no hay tanto cómo ahora”. Explicó que en todo lo ocurrido en el Estado Jardín “hay muchas contradicciones, tanto puede ser verdad como mentira, hay cosas que no se pueden decir a veces”.
