En un periodo de cuatro horas, en las últimas 24 horas, unos cuatro mil inmigrantes indocumentados cruzaron la frontera sur, una cifra sin precedentes, según el Secretario de Seguridad Nacional, Kevin McAleenan.
El funcionario describió el hecho como “una crisis” que pone en riesgo a las instalaciones y a los recursos que tienen operando al momento.
“Nuestro sistema tiene fallas. Necesitamos acción del Congreso para restablecer nuestra situación”, destacó McAleenan en conferencia de prensa desde Hidalgo, Texas.
Explicó que “los inmigrantes desesperados están pagando entre cinco a siete mil dólares para que los contrabandistas los crucen por la frontera con rapidez. Los traficantes se están aprovechando de la miseria humana”.
Dijo que en los pasados tres meses el ingreso de familias completas ha sido exorbitante, rompiendo cifras para marzo solamente, y que parte de los que ingresan, posando como familias, son “fraudulentos”. Según explicó varios niños cruzan la frontera una y otra vez con diferentes grupos de inmigrantes.
“Es evidente que nuestros recursos están al límite y el sistema está copado. Eso significa que los grupos que sigan llegando agregaran presión a nuestro sistema. Estamos intentando detener la crisis. Vamos a contratar a personal especial para custodiar la frontera y a incrementar la seguridad con tecnología de vanguardia”, agregó.
