Malo, inseguro y con poca presencia policial. Así describieron el vecindario de Kensington, Filadelfia los vecinos del área.
Y es que la violencia armada en la zona se convirtió en pan nuestro de cada día. El último incidente fue registrado la madrugada del martes en la intersección de Frankford Avenue y Cambria Street.
La Policía reportó que un joven, de 17 años, fue baleado en el brazo y luego trasladado por una persona en un vehículo privado al hospital. Se espera que se recupera de las heridas sostenidas.
“Esto siempre pasa aquí. Es muerte por muerte y a veces pagamos los inocentes”, dijo una madre de familia quien no quiso ser identificada por miedo a represalias.
Otro de los residentes de la zona, Reggie Santiago quien lleva allí al menos ocho años, dijo que en el sector “hay gente buena”, pero la norma es escuchar tiros a diario. “He visto gente que ha muerto y que le han quitado los carros y el dinero hasta sin armas ni nada. Este es un vecindario bastante malo”, sostuvo.
Una activista comunitaria del sector, Pam Stanley, agregó que intenta hablar con los jóvenes mayormente debido a que son estos los que se ven involucrados o afectados en las balaceras que se desatan constantemente. “No sé qué decir, trato de hablarles porque es demasiada violencia. Mis sobrinos, hijos y amigos me escuchan”.
Fuentes cercanas a la investigación policial aseguran que las autoridades tienen un sospechoso de la balacera relacionado a otros crímenes.