Boricua es acribillado a balazos de carro a carro

Familiares y amigos lloran a Julio Medina, de 24 años, quien fue ultimado en el interior de su auto.

Una familia puertorriqueña al norte de Filadelfia vive angustiada tras la inesperada pérdida de uno de los suyos, en medio de un acto violento que, de primera instancia, fue catalogado como posible caso de furia al volante.

Julio Medina, de 24 años y residente de Kensington, fue acribillado a balazos el pasado miércoles en la noche, en la calle 2, en dirección sur hacia la calle Cumberland, por un conductor que huyó de la escena.

“Este es un dolor profundo”, dijo llorosa la prima de Medina, Marylin Saez. “Aquí estamos hoy y no se sabe dónde está este muchacho que lo mató en sangre como si fuera esto aquí en la tierra”.

Según las autoridades, darían las 7:00 p.m., cuando un vehículo se acercó a auto de Medina. En el momento en que ambos se detuvieron, un hombre salió del vehículo y le disparó al joven boricua múltiples veces en el torso. Se dijo que, a pesar de que fue trasladado en auto al Hospital Episcopal, no pudo soportar la gravedad de sus heridas y fue declarado muerto.

“Yo estoy cansada que nuestra gente nos matan, nos tratan mal y nadie como que no les importa, sin son del barrio de Kensington, de North Philly, no importan”, dijo la mujer. “Nosotros los puertorriqueños valemos algo? O nada más esto?”.

Entre llantos y abrazos, los familiares de Medina pidieron que se hiciera justicia, sobre todo, porque con la muerte del joven dos niños pequeños quedaron sin padre.

Este año se reportaron más de 1,140 víctimas de tiroteos. De esa cifra, aproximadamente, 210 fueron fatales. Por ello, activistas locales están exigiendo un freno a la violencia.

El responsable de este caso en particular sigue a la fuga y la investigación permanece activa. La Policía solicitó a toda persona que cuente con información, que se comunique de inmediato.

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