La niña, paciente de parálisis cerebral cuyo andador fue hurtado y destruido por dos sujetos, recibió un nuevo equipo de parte de un hospital infantil local.
Las cámaras de Telemundo 62 estuvieron presente cuando Kirsten "Kiki" Edwards-Alexander se familiarizó con el andador que le regaló A.I. duPont Hospital for Children.
"Me siento bien ahora", dijo la niña de 10 años. Kiki pasó meses en el hospital después de que le extirparan un hueso del pie. La menor necesitaba usar un andador para moverse y estirar sus músculos.
El 30 de noviembre, la madre de Kiki, Brittany Murray, colocó a su hija en su auto frente a su vivienda en Wilmington, Delaware, pero accidentalmente dejó el andador en el patio delantero. En un video de vigilancia de un vecino se vio cuando dos hombres agarraron el aparato, lo montaron en un camión y se marcharon.
La Policía dijo que los hombres más tarde lo aplastaron y lo desecharon.
Los presuntos implicados fueron identificados como Donald Cale, de 49 años, y Leland Watson, de 51. Ambos fueron arrestados y acusados de robo y conspiración. Watson también fue acusado de posesión de heroína.
Sin su andador, Kiki se vio obligada a usar una silla de ruedas, imposibilitada de estirar las piernas. Luego usó un andador prestado por su vecino, pero no tenía las características personalizadas que necesitaba. Después de recibir una gran cantidad de apoyo y ofertas para ayudar a comprar uno nuevo, Kiki obtuvo uno de parte del A.I. duPont.
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"Honestamente fuimos realmente bendecidos", dijo Murray. “Nos han apoyado desde el momento en que vino a someterse a la cirugía".
