El dolor de una familia hispana, ante la muerte de uno de los suyos hace una década, no se detiene en busca de respuestas ante lo sucedido.
En el mismo lugar, en Camden, Nueva Jersey, donde ultimaron a balazos a Luis Ángel García el 22 de febrero del 2009, yace un altar improvisado con cruces de acuerdo a las creencias de sus allegados.
“¿Quién fue el que mató a mi sobrino? ¿Quién es mi sobrino para esta ciudad? ¿Un papel en un escritorio? No, él es un ser humano y yo quiero saber quién y donde está el que lo mató”, exclamó afectada la tía de la víctima, Sussie Bonilla.
La mujer explicó que todos los familiares le dieron seguimiento a las autoridades, ante lo sucedido y por varios años, pero sus esfuerzos fueron infructuosos. De hecho, el caso fue transferido a la Fiscalía de Camden pero hasta el momento se desconoce la identidad del investigador.
Ángel García, hermano de la víctima, sostuvo que “Yo cogí la vida de mi hermano y cambié mi vida. El me tocó en mi corazón y me llevó por otro camino”.
Ambos dijeron que la progenitora del fallecido no pudo acudir a la vigilia que llevan a cabo todos los años porque aún está “devastada”. “Todavía está angustiada, son diez años sin saber quién le hizo esto a su hijo”, agregó Bonilla.
El lugar de los hechos fue un club nocturno que tras cabildeo de los familiares en la Alcaldía fue clausurado debido a los actos violentos que supuestamente se generaban en el lugar.
Los familiares del joven hispano aseguraron que no descansarán hasta hallar justicia. “Ya basta, y no voy a parar hasta que lo consigan”, agregó Bonilla sobre el presunto responsable.
EEUU
Las autoridades de Camden enviaron una comunicación a nuestra redacción ratificando que el caso sigue bajo investigación.
