A un mes de que un devastador incendio en una refinería de petróleo al sur de Filadelfia causara una serie de explosiones masivas, la compañía se declaró en bancarrota.
Philadelphia Energy Solutions presentó la protección por bancarrota del Capítulo 11 el pasado domingo en el Tribunal de Quiebras de los Estados Unidos en Delaware, según información de los registros en línea.
En los días posteriores a las explosiones y los incendios del 21 de junio, PES dijo que el incendio "hizo imposible" continuar con las operaciones.
Las explosiones y el subsiguiente infierno sacudieron partes enteras de la región, reavivando un debate entre los líderes de la ciudad y los residentes preocupados por la seguridad de la refinería de petróleo, que se considera la mayor fuente de contaminación en el área.
Como resultado del cierre inminente, se eliminarán más de 1,000 empleos, dijeron los funcionarios de la ciudad a raíz del incendio.
Después de que se conociera la noticia de que la refinería de 150 años de antigüedad se cerraría, el alcalde Jim Kenney dijo que estaba "decepcionado" de que tantos trabajadores perderían sus empleos.
"La Ciudad está comprometida a apoyarlos durante este difícil momento de cualquier manera posible", dijo Kenney en una declaración en ese momento.
EEUU
Para aliviar parte de la carga económica, el gobernador de Pensilvania, Tom Wolf, anunció que el Departamento de Trabajo e Industria activó sus Servicios de Coordinación de Respuesta Rápida para ayudar a los empleados de PES. El equipo conectaría a los trabajadores con el seguro de desempleo, programas de capacitación, actividades de búsqueda de empleo y otros programas de servicios sociales.
Kenney dijo que los funcionarios de Filadelfia convocarán a un grupo de "organizaciones cuasi gubernamentales" para analizar las repercusiones económicas del cierre de la refinería.
El Departamento de Bomberos de Filadelfia y el director administrativo de la ciudad también liderarán los esfuerzos para determinar el futuro del lugar.
La refinería ha sido la más grande de la costa este. El fuego ardió durante dos días hasta que el personal de la planta pudo apagar una válvula que envió combustible a una unidad de alquilación. Los bomberos de la ciudad y la brigada de bomberos privada de la refinería dejaron que el fuego ardiera para evitar la liberación incontrolada de gas explosivo a la atmósfera.
El complejo de refinería, que se divide en dos partes y se remonta a la década de 1860, produce gasolina, diesel, combustible para aviones y otros combustibles. Es la principal causa de contaminación por partículas en Filadelfia.
Esta es la segunda declaración de bancarrota de PSA en los últimos años.
El PES surgió de la protección por bancarrota en octubre de 2018. En ese momento, la compañía de responsabilidad limitada le debía al gobierno local y estatal más de $ 3 mil millones. Los montos fueron negociados a decenas de miles de dólares.
