Uno de los dos sacerdotes católicos acusados como parte de la investigación del gran jurado de Pensilvania admitió que abusó sexualmente de niños y se declaró culpable el miércoles de corrupción de menores y peligro de menores.
El reverendo David Lee Poulson, de 65 años, de Oil City, fue arrestado a principios de este año durante una investigación del gran jurado que concluyó que cientos de clérigos en el estado habían abusado sexualmente de al menos mil niños durante siete décadas.
Los fiscales dijeron que Poulson abusó de un monaguillo en las rectorías de la iglesia y lo hizo confesar después. Señalaron que también abusó de un niño e intentó agredir a otro en un campo de caza.
"La declaración de culpabilidad de un sacerdote depredador en Jefferson County es una declaración clara de que no importa quién abusa de un niño, nadie está por encima de la ley", dijo el fiscal general del estado, Josh Shapiro, en una conferencia de prensa después de la audiencia en el juzgado de Brookville, a unas 80 millas al noreste de Pittsburgh.
Poulson llevó a las víctimas a su aislado campo de caza en Jefferson County hace una década, donde vieron películas de terror en una computadora portátil, dijeron los fiscales. Las víctimas tenían ocho y 15 años en el momento en que ocurrieron los delitos, según las autoridades.
Shapiro dijo que esperaba que Poulson tuviera que registrarse como delincuente sexual durante al menos una década. La sentencia no ha sido programada.
La diócesis de Erie entregó un "memorando confidencial" fechado en 2010 que contenía una admisión de Poulson de que había sido "despertado" por un niño, dijeron los fiscales. Poulson renunció a la diócesis de Erie a principios de este año, luego de que un capellán militar en Texas reportara que un joven de 23 años había denunciado que Poulson había abusado de él a partir de los ocho años, dijeron los fiscales.
EEUU
El abogado de Poulson no devolvió los mensajes telefónicos en busca de comentarios.
Erie Bishop Lawrence T. Persico emitió un comunicado diciendo que estaba "entristecido por todos los aspectos de esta situación".
"Se han roto muchos corazones, en particular los de las víctimas y sus seres queridos", dijo Persico, que prometió contactar a la Policía con todos los informes de conducta sexual inapropiada y cooperar con cualquier investigación.
El otro sacerdote acusado en la investigación, el reverendo John Thomas Sweeney de la diócesis de Greensburg, se declaró culpable de asalto indecente este verano y está esperando su sentencia.
Shapiro dijo que desde que se emitió el informe del gran jurado, una línea telefónica operada por su oficina para informar sobre casos de abuso sexual infantil ha recibido casi 1,300 llamadas.
