Entre la comunidad hispana de Norristown, Pensilvania reina el miedo tras el reporte de una redada de detenciones llevadas a cabo la semana pasada en la que se vieron involucrados unos cinco hombres, todos de la misma familia.
Según Erika Almirón, portavoz de la organización Juntos, ocho personas fueron intervenidas por las autoridades migratorias, entre miércoles y jueves.
Unos cinco caballeros fueron apresados y enviados al centro de detención de York debido a que forman parte de las prioridades de ICE porque entraron a Estados Unidos recientemente.
Juntos, entidad de ayuda a inmigrantes indocumentados, trabaja para ofrecerle ayuda legal a estos sujetos y a sus familias quienes están aterrorizadas por los sucesos recientes. “Es muy chocante que retiren cinco personas de una misma familia, por eso los estamos ayudando”, aseguró Almirón.
El temor que ronda la zona ha afectado el programa de cuido de niños, mejor conocido como Aclamo en la zona, debido a que los padres de los menores hispanos no quieren salir de sus casas por miedo ser intervenidos por las autoridades migratorias.
De hecho varios comerciantes han visto una merma en sus respectivos negocios por la misma razón.
ICE por su parte destacó a través de una comunicación escrita que sus intervenciones están siendo solo y únicamente para personas indocumentadas quienes cuentan con órdenes de detención.
