Tras un largo y caluroso debate el Concejo de la Ciudad aprobó la medida que invita a remover los cristales de acrílico que utilizan las tiendas de esquina o bodegas, denominadas “stop and go”, en Filadelfia.
La determinación fue 14 a 3 el jueves en la sesión municipal.
Personas a favor y en contra de la medida, avalada y presentada por la concejal Cindy Bass, ofrecieron sus respectivas opiniones antes de que se emitiera el voto.
La medida implementará nuevas regulaciones para los establecimientos de venta de alcohol, comida y otros artículos. La controversia responde a la barrera a prueba de balas que tiene los comercios entre el cajero y el cliente. Tras la determinación la misma tendría que removerse tras una revisión de tres años emitida por la ciudad.
El alcalde Jim Kenney esta supuesto a firmar la misma para convertirla en ley, según un portavoz. “La medida no requiere la remoción del plexiglass, pero le da tres años para decidir cómo se debe manejar el asunto”, destacó Mike Dunn, portavoz del alcalde.
Una coalición de propietarios de negocios se manifestaron en contra de la determinación aferrados a que la misma les restaría seguridad.
Bass dijo en una entrevista previa que la legislación esta designada a darles más poder a los comerciantes, a los que se les destaca como “vendedores de cerveza”.
