El Papa Francisco se manifestó avergonzado sobre los abusos sexuales de parte de miembros de la iglesia hacia menores durante un fuerte y emotivo discurso que ofreció ante el clérigo en el Seminario San Carlos Borromeo la mañana del domingo.
El líder católico dijo tajantemente que “los crímenes, pecados y abusos de menores no pueden ser mantenidos en secreto por más tiempo” tras una breve reunión con parte de las víctimas y sus familiares en Filadelfia.
“Llevo en mi corazón el dolor de los menores que fueron abusados sexualmente por sacerdotes. Continua abrumándome la vergüenza de personas que tenían a su cargo el cuidado de éstos y les causaron daño. Lo lamento profundamente y Dios llora”, destacó el pontífice.
Francisco se comprometió a que “dentro del alcance de la iglesia” protegerá a las víctimas y sobre todo a que “todos los responsables rendirán cuentas”.
Destacó que “los sobrevivientes de abuso se han convertido en verdaderos heraldos de esperanza y misericordia. Humildemente le debemos a ellos y a sus familias nuestra gratitud por el inmenso dolor que han vivido y que la luz de Cristo se derrame sobre ellos”.
El Papa aprovechó además para incluir el tema de las familias, por aquello de ir a tono con el Encuentro Mundial de las Familias, y la importancia del matrimonio. Este discurso lo ofreció en español y agradeció las deferencias del Arzobispo de Filadelfia, Charles Chaput.