Policía revela detalles de masacre en banco de Florida

El sospechoso, de 21 años, fue detenido tras la balacera en un banco SunTrust de Sebring.

Los investigadores no han hallado razones obvias del por qué un hombre habría escogido el banco de un pequeño pueblo del centro de Florida para matar a tiros a cinco mujeres, dijeron el jueves las autoridades.

El ataque de Zephen Xaver no parece haber sido para robar, y aparentemente él no tenía vínculos con el banco SunTrust ni con las cuatro empleadas y una cliente que fueron asesinadas, señaló la policía.

Tampoco hay evidencias de que la masacre del miércoles haya sido planificada, aunque una exnovia dijo que Xaver solía hablar de matar gente.

“Creemos que fue un acto aleatorio”, dijo el jefe de la policía de Sebring, Karl Hoglund, en una conferencia de prensa. “Aparte de quizás haber pasado manejando por allí y ver que era un banco, no tenemos evidencias de que él haya elegido a este banco por alguna razón en especial”.

Hace sólo unos meses, Xaver, de 21 años, se mudó del norte de Indiana a Sebring, unas 80 millas al sureste de Tampa. Hacía poco que había renunciado a su trabajo de aprendiz de carcelero.

Testigos y policías dijeron que Xaver entró al banco a eso de las 12:30 p.m. del miércoles, cuando las cinco mujeres estaban solas.

El banco está alejado de otras instalaciones en la carretera 27, una transitada vía de cuatro carriles que conecta el sur y el centro del estado. Pasa principalmente por campos agrícolas y ciudades pequeñas como Sebring, la cual tiene 10,000 habitantes, incluyendo muchos jubilados, y es conocida a nivel internacional por una carrera anual de autos de resistencia que atrae a algunos de los mejores pilotos del mundo.

Según documentos presentados en la corte, todas las víctimas fueron encontradas boca abajo, rodeadas de casquillos de balas. Seis minutos después de que comenzó el tiroteo, Xaver llamó al número de emergencias 911 y dijo a los operadores que había matado a todas las personas que estaban adentro, indicó Hoglund.

Xaver se negó a rendirse y no permitió que los agentes se acercaran a las víctimas, agregó. Después de más de una hora de negociaciones, el jefe ordenó el ingreso de un equipo especial SWAT, el cual empleó un vehículo blindado para entrar por la puerta delantera. Xaver fue hallado en una oficina en la parte posterior, y todas las víctimas ya habían muerto.

El agresor fue arrestado con una camiseta beige que traía una imagen de los cuatro jinetes del Apocalipsis. El jueves vestía un traje de preso. Se le asignó un abogado de oficio y se ordenó que permaneciera detenido sin derecho a fianza.

Xaver enfrenta cinco cargos de asesinato premeditado. 

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