Unos 24 mil niños de inmigrantes indocumentados en Pensilvania no cuentan con seguro médico lo que pone en riesgo su salud, según un nuevo estudio.
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La gestora del proyecto, Collen McCauley, explicó que todo puede prevenirse si se modifican las leyes estatales, bajo el programa CHIP, que pretende cuidar por los menores.
Los números que arrojó el estudio, denominado ‘Cumpliendo la promesa de Pensilvania para cubrir a los niños’, son alarmantes. El 67% de los encuestados reportó que han dejado a un lado la salud de sus hijos por falta de recursos, mientras que un 43% ha descartado el cuidado dental.
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Recientemente California aprobó una medida en la que se le permite a los indocumentados pagar un seguro médico y estados como Illinois, Nueva York y Washington van tras lo mismo por lo que Pensilvania no podía ser la excepción.
Para más información sobre el estudio puede acceder a www.pccy.org.
