Juan Meléndez volvió literalmente a nacer tras haber sido exonerado de la pena de muerte en Pensilvania. Él fue uno de los 14 hispanos a la espera de la fatal condena en el mencionado estado.
Tras 16 años en prisión, por un crimen que al parecer no cometió, regreso a su natal Puerto Rico donde tuvo que lidiar con el tiempo perdido tras las rejas. La tecnología, los amigos y la relación con los familiares fueron todas cuesta arriba para él, quien asegura se adapta con el pasar de los días.
“No es un proceso justo, no sé el inglés muy bien y no me dieron interprete. Tuve más de 14 abogados y todos eran buenos menos el primero. Me sentí que me traicionó”, destacó Meléndez quien forma parte de los hispanos que si no cuentan con interprete para defender su caso sencillamente queda perdido en el sistema.
La letrada Julie Caruso dijo a TELEMUNDO 62 que tras 16 años en prisión se halló “una cinta grabada con la confesión” del verdadero culpable del crimen por el que estaba acusado Meléndez. Se trató de un delito cometido en Florida, pero el arresto del boricua tuvo lugar en Pensilvania.
“Creo que mi mamá sufrió más que nadie. Ninguna madre debe pasar por ese dolor. La parte más dolorosa de todo el proceso fue cuando ejecutaron a la persona que estuvo conmigo por diez o 15 años. Uno tiende a querer a los que están en la misma situación como familia”.
No pasa un día que Meléndez no sueñe con la silla eléctrica. Fueron muchas las veces que presenció la muerte de terceros y ese instante, que describió como “cuando le queman el alma”, no lo puede borrar.
“Un día me lo sacan de la celda y sé para lo que es. Lo van a matar y oigo ese zumbido cuando se están cargando las sillas y todavía está en mi mente el momento preciso cuando le queman el alma porque las luces parpadean. Eso no es película cuando lo tienes de frente”.
EEUU
Pensilvania es el cuarto estado con más latinos en el corredor de la muerte precedido por California con 189 reos, Texas con 66 y Arizona y Florida con 25.
Un total de 368 hispanos esperan salir del turno fatal apelando a sus respectivos casos. Todos cuentan con representación legal, pero la mayoría no habla el idioma y esto podría ser determinante para la defensa de cada cual. Existen interpretes en el sistema correccional, solo que hay que solicitarlos y en ocasiones no dan abasto para la demanda.
Andrés Jalón, licenciado penal, aseguró que siempre urge que le toquen casos de hispanos y se cuestiona cuando no los puede defender. “Eso lo controlan los jueces”, apuntó.
La Oficina de Cortes de Pensilvania dijo en una comunicación escrita que “para asegurar la justicia sea para todos, el tribunal Supremo adoptó un plan integral para mejorar el acceso a la defensa de aquellos con limitado dominio del inglés”.
A nivel gubernamental el gobernador Tom Wolf aprobó una moratoria en el 2015 para los casos de la pena de muerte, mientras que el fiscal de distrito de Filadelfia, Larry Krasner, quien se pronunció en contra de ésta, aseguró en una comunicación escrita que “nuestra oficina evalúa caso por caso”.
Filadelfia es el tercer condado en el país con más personas en el hilo de la muerte y con baja representación legal para los acusados. Todo aquel que necesite un intérprete puede acceder al siguiente enlace para información adicional.