Pensilvania

Contra todo pronóstico sobreviven a mejoras

Anquelique Ramírez tiene que pasar el coche de su bebito por la gravilla a diario.

Cuesta arriba. Ese es el diario vivir de una madre y su bebito por más de seis meses en una cuadra del sector de Kensington en Filadelfia.

Y es que la Calle Thayer, donde residen, está en construcción, para ellos más bien está destruida.

El simple trayecto de salir de la casa y sobre todo de la cuadra para llegar a cualquier otro lugar se convirtió en un reto para Angelique Ramírez. Empujar el coche de su bebito es una labor titánica, pero en ocasiones los trabajadores la asisten.

“Es ridículo. Escuchamos los sonidos y el trabajo a diario”, destacó la joven madre ante su nueva realidad.

Ella y su chiquito son parte de las familias afectadas por las reparaciones en la mencionada calle desde el verano del 2018. El Departamento de Agua de Filadelfia está a cargo del proyecto que estaba supuesto a completarse en diciembre, pero en enero 2019 pica y se extiende.

El portavoz de la institución, John Digiulio, se disculpó por las demoras, al tiempo que explicó que tuvieron problemas con un contratista que no culminó las labores y tuvieron que encargárselas a un tercero. Se prevé que las mismas se completen para la primavera.

“No ha sido fácil. Ahora viene el invierno y se va a poner a nevar”, destacó frustrado Luis Moreno, residente de la zona.

El portavoz del Departamento de Agua aseguró que otras calles en la ciudad también están sufriendo mejoras, en el alcantarillado y el pavimento, tales como Broad y Wharton, por lo que descartó que se haya demorado específicamente la de Kensington.

Contáctanos