La Policía de Filadelfia dio a conocer la llamada al 911 antes y después del polémico arresto a dos afroamericanos en un establecimiento Starbucks de Filadelfia que generó descontento y manifestaciones a nivel nacional.
Esa primera llamada a las autoridades, generada por la encargada de la cafetería que ubica entre las calles 18th y Spruce fue generada el pasado jueves a las 4:37 p.m.
“Hola, tengo a dos caballeros en el establecimiento que se niegan a hacer una compra o salir", dice la mujer. “Estoy en el Starbucks de 18th y Spruce".
“Claro que sí, la Policía acudirá al lugar tan pronto pueda", le contestó el operador del sistema de emergencia.
Las autoridades también revelaron la cronología de respuesta desde las 4:40 p.m. hasta que arribaron los oficiales al local.
A las 4:44 p.m., los agentes solicitaron ayuda de un supervisor aduciendo que el "grupo de hombres" en el interior de la tienda estaban causando algún tipo de disturbio.
EEUU
A las 4:45 p.m., el operador verificó si los oficiales recibieron la asitencia que necesitaban. A las 4:57 p.m., los agentes reportaron el arresto de dos individuos y a las 5:00 p.m. fueron transladados al departamento policial.
Los afroamericanos fueron detenidos por un total de siete oficiales. Los mismos estaban supuestamente esperando por un amigo en las instalaciones de la cafetería y uno de ellos requirió utilizar el servicio sanitario. Esta petición le fue denegada.
La persona por la que esperaban, identificada como Andrew Yaffe, quien labora como delegado de bienes raíces en Filadelfia, llegó a la cita al momento que los caballeros fueron removidos del local esposados. Los afroamericanos fueron dejados en libertad horas depsués debido a que la empresa de café no presentó cargos.
Yaffe no respondió a acercamientos de Telemundo 62 para discutir el incidente. Acto seguido se dispararon decenas de manifestaciones a nivel nacional por el acto catalogado como racial.
Varias llamadas a boicotear la cadena Starbucks fueron generadas en las redes sociales, así como por activistas de los derechos humanos. Entre las consignas figuraron "Starbucks coffee is anti-black".
El jefe de Starbucks, Kevin Johnson, describió el incidente como "reprensible" por lo que luego de reunirse con líderes y activistas de Filadelfia optó por clausurar la cadena de tiendas el próximo 29 de mayo para entrenar al personal en tácticas inclusivas.
