Pensilvania

Familiares: Acosan reo sexualmente por comida y agua

El convicto le pidió a sus padres que lo ayuden debido al estado de desesperación en que se encuentra.

Una familia hispana de Pensilvania se convirtió en la voz de su hijo, convicto por asesinato, quien asegura que está siendo maltratado en prisión por no cumplir con requerimientos de índole sexual.

“Al muchacho me lo están matando”, destacó Maribel De Jesús en entrevista exclusiva con Telemundo 62. “Entiendo que si una persona comete un crimen debe cumplir con las consecuencias, pero ellos no tienen derecho a acosarlo sexualmente. No tienen el derecho a negarle ciertas cosas como la comida”.

La matriarca develó las cartas que su hijo, Jonathan De Jesús, le hizo llegar por medio de otro recluso desde el complejo correccional Mahanoy State en Frackville, Pensilvania. En las mismas explica la carencia de servicios y el problema que está pasando.

“Él no come y tiene miedo de morir”, agregó desesperada la madre al tiempo que explicó que “hay cartas ahí que está diciendo que está siendo maltratado. Nosotros como familia tenemos que movernos”.

La hermana, Leticia, teme lo peor debido a que asegura que en un momento de locura o hasta desesperación, su familiar podría cometer un crimen en prisión. “No quiero que cometa un crimen allá adentro, porque él se va a tener que defender de alguna manera. Ellos quieren que haga favores sexuales para poder comer, para poder bañarse y todo eso… no debería ser así”.

El padre de Jonathan, Miguel De Jesús, fue más allá al pensar en el resto de la población de reos. “Me imagino que en esta cárcel hay más presos pasando por esa situación y no tienen donde enviar una carta y no tiene quien sea su voz. Hoy es el caso de mi hijo, pero quizás mañana es el caso de otra persona”.

Según la familia existe una queja oficial sobre tres oficiales penales, quienes se presumen le hacen los requerimientos a los convictos. Jonathan los describe por los seudónimos de “Mayernick, G y Torres.

El programa correccional de Pensilvania, por sus siglas en inglés DOC, envió una comunicación escrita a través de la oficial de prensa, Amy Worden, que lee como sigue:

"Todas las alegaciones de acoso sexual en el sistema de cárceles de Pensilvania se toman bien en serio y están bajo investigación. Nuestras instituciones son auditadas por expertos federales de Prision rape Elimination Act (PREA) quienes atienden todas las reclamaciones sobre acoso sexual. El DOC no puede proveer información relacionada a las investigaciones que están en curso". Más información sobre los procedimientos en el siguiente enlace.

El padre culminó diciendo que “estamos hablando de un confinado que está cumpliendo su tiempo y encima de eso tiene que estar pasando por esta situación. Se supone que en la cárcel haya gente supervisando el trabajo de otros”.

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