En medio de aplausos y vítores de parte de sus allegados el alcalde Jim Kenney formó la ley que le da paso al controversial impuesto a bebidas azucaradas con un aumento de 1.5 centavos por onza.
El Concejo Municipal aprobó el impuesto, considerando que la industria de bebidas azucaradas ha debatido esa misma propuesta en otras ciudades, el pasado jueves con un voto de 13-4 a favor. El mismo esta supuesto a entrar en vigor el enero primero.
Se estima que el costo de doce latas de soda aumentaría 18 centavos, mientras que seis de botellas podrían alcanzar $1.44 adicionales.
Berkeley, California es la otra ciudad en la nación con leyes similares. Otras propuestas al impuesto a bebidas azucaradas en Filadelfia no prosperaron.
Kenney dijo en la firma del impuesto que dialogó con el equipo legal de la Alcaldía y que están listos para lidiar con cualquier demanda. Sin embargo especificó que no han recibido ninguna hasta el momento. “No puedo comentar de lo que no ha sucedido”, apuntó.
El mandatario de Filadelfia agregó que por años formó parte del Concejo de la Ciudad por lo que entiende el proceso de aprobación de medidas y propuestas.
“Esto es un gran paso para la educación pre escolar en Filadelfia. Las escuelas comunitarias que visitamos necesitan los fondos porque tiene listas de espera. Queremos empoderar también a la comunidad para que se certifiquen y puedan ensenar a nuestros niños”, agregó Kenney.
El mentado impuesto estaría destinado a la educación preescolar, centros comunitarios y parques recreacionales. La semana pasada el Concejo halló que parte del mismo estaría destinado al fondo general por lo que sigue la discusión.
