Una mujer de Nueva Jersey tuvo una corazonada que pudo haberle salvado la vida.
Una cobradora de peaje en Jersey Shore decidió no ir al trabajo después de decir que tenía el presentimiento de que algo malo iba a pasar. Horas más tarde, un camión de basura se estrelló contra el puesto de peaje donde trabaja.
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Era el viernes por la mañana temprano cuando Jessica Daley, que trabaja en Garden State Parkway, dijo que se despertó con una premonición.
“Tenía un mal presentimiento de que algo iba a pasar. Como si algo terrible fuera a pasar”, dijo.
Luego le llegó una segunda advertencia alrededor de las 4 a.m. “De hecho, tuve la sensación de que iba a sufrir un accidente automovilístico. Y fue tan fuerte que llamé y literalmente nunca llamo para no ir a trabajo”, dijo Daley.
Aproximadamente cuatro horas después, hubo un choque violento en la plaza de peaje de Barnegat, cuando un camión de basura se estrelló contra una cabina de recolección.
Daley dijo que ese es "normalmente es el puesto en el que estoy".
DOS PERSONAS RESULTARON HERIDAS
Los escombros golpearon a una camioneta Chevy y la cabina de peaje. Un cobrador de peaje y el conductor del camión de basura sufrieron heridas graves.
Después, Daley recibió noticias del accidente. “Honestamente, mi respuesta inmediata fue que me arrodillé y comencé a llorar. Estaba orando por todos los involucrados y agradeciendo a Dios que tuve ese sentimiento”, dijo.
La policía estatal dijo que el accidente aún está bajo investigación. Un portavoz de la Autoridad de Turnpike de Nueva Jersey dijo que el cobrador de peaje herido fue dado a alta del hospital el viernes en la tarde.
Daley volvió a trabajar al día siguiente. Para ella y su madre, pensar en el accidente les genera una mezcla de emociones.
"Creo que su instinto fue un ángel o una premonición de un ángel de la guarda que le decía que no fuera para protegerla", dijo su madre, Jennifer Daley. “Es difícil sentirme tan feliz de que mi hija no estuviera allí y, al mismo tiempo, sentir angustia por quienes estuvieron involucrados”.
Daley dijo que las advertencias que sintió reforzaron su creencia en el poder de la fe. “Recientemente, comencé a acercarme mucho más a Dios en los últimos tres meses… Creo 100% que fue Dios cuidándome”, dijo.
